Neptuno estrena el siglo

El Atlético de Madrid paseó por la capital de España su flamante copa de campeón de la Liga Europa, un recorrido seguido por miles de aficionados que celebraron su mayor éxito del presente siglo.

El conjunto rojiblanco conquistó el miércoles la Liga Europa en Hamburgo al vencer 2-1 al Fulham inglés, y sumó a sus vitrinas su primer trofeo en 14 años. La ocasión merecía una celebración a la altura y la hinchada atlética respondió a la llamada durante las más de cuatro horas que duró el paseo triunfal. La comitiva colchonera comenzó la jornada de actos en la catedral de la Almudena, donde realizó la habitual ofrenda a la patrona de la ciudad. En la puerta se concentraron varios centenares de aficionados, que celebraron la llegada del autobús descapotable que transportaba a los jugadores y aclamaron a los portadores de la copa de la Liga Europa.

La caravana comenzó su recorrido a las puertas del estadio Vicente Calderón, donde ya se congregaron cientos de seguidores rojiblancos. El viaje tuvo parada en el Ayuntamiento de la capital española, donde esperaba el alcalde, Alberto Ruiz Gallardón, quien cambió por unos minutos su conocida devoción por el Real Madrid para agasajar al vecino del sur de la ciudad. "Queremos daros las gracias por habernos regalado esta alegría. Tenéis la costumbre de hacer sufrir a vuestros aficionados. Se puede perder con mala suerte, pero se gana siendo el mejor", indicó Gallardón en su discurso.

Tras este acto, los futbolistas volvieron a montarse en el autobús descapotable para abordar la siguiente parada del trayecto. En el trayecto, sin embargo, se pudo comprobar quiénes son los favoritos de la afición: Forlán y Agüero, quien pasó toda la jornada con una bandera de su país anudada al cuello. La comitiva se detuvo en la sede del gobierno de la comunidad, donde aguardaba la presidenta, Esperanza Aguirre, quien felicitó "a la grandísima afición atlética, porque ha sido siempre fiel en una temporada nada fácil".

Los jugadores salieron después al balcón del edificio para volver a saludar a los miles de atléticos que esperaban ver a sus ídolos. Quique Sánchez Flores, el técnico, se emocionó y lloró delante de sus fieles. Pero faltaba una parada. El lugar al que todos esperaban llegar. El punto culminante de la jornada llegó en la última etapa del viaje, cuando la expedición rojiblanca llegó a la plaza de Neptuno, el escenario de celebraciones de los éxitos del club, pero donde hacía 14 años que no se reunía nadie. Allí aguardaba toda una marea de seguidores rojiblancos.

Antonio López, capitán del equipo, se dirigió a la enfervorecida afición: "Este trofeo va dedicada a todos vosotros, que tanto os lo merecéis", indicó el lateral rojiblanco, que estuvo acompañado por Enrique Collar, una leyenda del Atlético de Madrid y el último jugador en levantar un trofeo europeo antes del éxito del miércoles.

Hacía 48 años que el club no conseguía un título continental, el mayor margen de tiempo registrado hasta el momento en la historia del fútbol europeo. Uno a uno, se fueron incorporando todos los jugadores del plantel para obtener una fotografía inédita en este siglo: el Atlético de Madrid posando junto a un trofeo en Neptuno. Y quizá repita la próxima semana tras la final de la Copa del Rey. definitivamente, los hinchas rojiblancos vivien en una nube.