Migue Montes deja la Balona y arremete contra Escobar

La Real Balompédica abrió la puerta de salida ayer al delantero Migue Montes, quien después de no haber sido titular en las últimas siete jornadas, en las que apenas acumuló 45 minutos en el césped, solicitó la carta de libertad. Montes, que expresó su malestar por algunas de las críticas de las que había sido objeto por parte de este periódico, culpa al entrenador, Rafa Escobar, de haber sido "injusto" con él y de no haberle tratado en el apartado humano como se merecía.

El pasado 26 de diciembre este periódico desvelaba que aunque el futbolista y el club aseguraban la contrario, la marcha de Migue Montes planeaba en los corrillos futbolísticos. Doce días después la entidad abrió ayer la puerta al punta, que aunque entonces se mostraba convencido de poder acabar con el ostracismo al que se estaba viendo sometido, decidió emprender nuevos caminos después de verse excluido de la alineación del pasado domingo en Granada, a pesar de la ausencia de Canario. Aunque no quiso desvelarlo, durante la tarde salió a la luz que el ariete ficha por el Yugo Socuéllamos, undécimo del grupo II de la Segunda B.

"El club no sólo no me ha dicho que no contase conmigo, sino que el presidente me dijo todo lo contrario, he sido yo el que ha pedido salir y han respetado mi decisión", matizó el futbolista ayer.

"Llevo tiempo dándome cuenta de que estaba nadando contra corriente y a veces no queda otra que tomar este tipo de decisiones", abundó el delantero, que reconoce que no mantuvo nunca una charla con el entrenador, Rafa Escobar, para analizar su situación. Es más, deslizó que es la única persona de la que no se despidió.

"No soy de pedir explicaciones a nadie", subrayó. "Él habrá tomado sus decisiones, pero no puedo negar que me voy con la espinita clavada de que al menos se dirigiese a mí para decirme en qué debía cambiar para poder jugar un poco más, pero no me quedaba otra que acatar sus decisiones".

"Bajo mi punto de vista no ha sido nada justo", denunció en referencia al míster. "Que quede claro que no estoy diciendo que tenga que jugar por decreto, ni siquiera que tenga que jugar más, pero en lo que al trato como persona se refiere, no creo que lo haya hecho como me merezco".

"Por supuesto que en este periodo me he mirado a mí mismo y está claro que siempre se puede dar un poquito más, pero estoy muy orgulloso de mi trabajo, he sido un profesional desde el primer día hasta que me he ido de la Balona", recalcó. "Tengo mi conciencia muy tranquila y no creo que nadie pueda hacerme el más mínimo reproche y aunque es verdad que ha podido faltarme un poco de suerte para marcar algún gol en momentos claves, yo creo que mi conducta no es criticable".

"No he tenido un solo problema con nadie y con el míster tampoco, es su forma de tratar a la gente y la respeto, aunque lógicamente no la comparto", continuó. "Para el resto, compañeros, directivos, masajistas… sólo tengo palabras de elogio y de agradecimiento, porque desde el primer día me han tratado como a uno más. Sólo puedo decir que son todos grandísimas personas".