El Dressage Sotogrande ha reiniciado su actividad competitiva este domingo con la celebración de un concurso social que ha puesto fin a más de un año en el que las restricciones impuestas por la crisis sanitaria generada por el Covid-19 y más tarde por un brote de rinoneumonía equina han impedido que se convocasen competiciones.

En este periodo la entidad ha centrado sus esfuerzos en ampliar la cantera de jinetes y dotar sus instalaciones de cuadras para potros de competición.

Una treintena de deportistas de diferentes edades, todos de su propia entidad –aún no está permitido que abran sus puertas a animales de otros clubes- han tomado parte en una concentración con formato de concurso de doma clásica que ha tenido como escenario el Ayala Polo Club de San Roque. Una cita que ha supuesto un ensayo general para la inminente temporada 2021.

En la actualidad el Dressage cuenta con más de 50 jinetes que se entrenan bajo su supervisión. Deportistas de todas las edades, comenzando desde la cantera más pequeña y divertida, que con solo cinco años empiezan a apuntar maneras, hasta los jinetes menores y adultos que se preparan de cara a la competición propiamente dicha.