El Barça y los árbitros, enredados por Piqué
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Sánchez Arminio pide a Competición que sancione al futbolista y el club solicita a la Federación por escrito las reglas del juego
La rajada de Piqué sobre el árbitro Velasco Carballo tras el encuentro del pasado sábado ante el Sporting de Gijón, en el que fue expulsado, sigue trayendo cola. En primer lugar, el Comité Técnico de Arbitros anunció que denunciará al jugador barcelonista ante el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol por esas declaraciones, en las que acusó a Velasco Carballo de expulsarle premeditadamente: "En el descanso le dije al arbitro que era penalti a Keita y él se la ha guardado. Tengo la sensación de que ha habido premeditación", dijo el central.
"Las declaraciones de Piqué son desafortunadas y graves. Las de Guardiola, en cambio, me parecen modélicas. Comprendo que te hierva la sangre, pero un deportista tiene que tener respeto por el otro. Afecta al estamento arbitral y lógicamente lo denunciaremos", comentó Sánchez Arminio, que además echó más leña al fuego señalando que los futbolistas "también fallan goles y no les dicen nada".
"Estoy enfadado porque se duda del estamento que presido y eso sí que me duele bastante. Desde nuestro estamento respetamos a todos los estamentos del fútbol. Lo único que pedimos es que también nos respeten a nosotros", indicó.
El Barcelona, por su parte, mediante el secretario y portavoz de la Junta Directiva, Toni Freixa, explicó ayer que el club blaugrana ha pedido por escrito a la RFEF las "reglas de juego" y criterio del Comité Técnico de Árbitros, a cuyo presidente acusa de actuar de forma "mediática y oportunista", un cambio para que el Comité de Competición no sea unipersonal y, además, anunció que recurrirán la tarjeta roja recibida por Gerard Piqué.
"Hemos dirigido un escrito a la RFEF en el que pedimos que se nos informe de los criterios que sigue el comité de árbitros para denunciar hechos ante el Comité de Competición. Queremos conocer los criterios que aplica para entrar de oficio en algunas acciones. Queremos saber las reglas del juego para saber mejor a qué atenernos. También pedimos en la propuesta que el Comité no sea unipersonal sino un órgano colegiado", manifestó.
Además, Piqué recibió ayer el apoyo de su compañero Adriano Correia. "Nos extraña que se diga que son tratados mal (los árbitros), nosotros siempre intentamos tratarlos bien, nunca ponemos las cosas difíciles a ellos tanto dentro del campo como fuera, y se han vivido muchas otras cosas peores y no han sancionado a nadie", declaró.
El brasileño desveló que tras el partido, Piqué y Velasco Carballo "hablaron entre ellos, lo aclararon todo y no hay más que hablar, aunque señaló que cree que la expulsión era "injusta", por lo que no entiende que se pueda sancionar al central catalán.
Otra consecuencia de la polémica entre los árbitros y el Barcelona será que el club azulgrana no enviará representantes a la reunión en la sede de la Federación Española de Fútbol que tiene lugar hoy en la que se designará la sede de la final de la Copa del Rey.
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