Después de su contundente triunfo en la jornada inaugural en Plasencia la Unión Linense de Baloncesto (ULB) estrena este sábado (19:30) en casa su quinta andadura en la Liga EBA. El rival, un CB Utrera que llega de ganar en la primera jornada y que, como los de La Línea, está llamado a aspirar a casi todo. El partido está lleno de connotaciones, pero muy especialmente porque a las 17:00 la entidad presenta a todas sus categorías inferiores, muchas, y la tradición señala que es uno de los duelos que cuenta con más ambiente en el pabellón.

Llegó el día. La ULB que más ilusión ha desatado se presenta ante su público. Parece insólito que se pueda afirmar esto de un partido en la segunda jornada, pero todo indica que será de los que cuenta para la segunda fase, ya que salvo sospresa mayúscula, linenses y utreranos acabarán esta primera entre los cinco primeros.

Además, esta contienda tiene algo de vendetta [deportiva] ya que los sevillanos fueron de los poquitos que el curso pasado vencieron a la ULB en las dos canchas. Y en La Línea, con cierta saña [deportiva].

A ese valor doble y al regusto de ajustar cuentas se añade la repercusión social que tiene una victoria ante el grueso de la afición, para la que esta jornada de presentación se constituye en una gran fiesta.

En los de casa la única baja prevista es la del veterano Lucas Pérez, que debe atender a sus obligaciones laborales. Rimvydas Sileikis, baja por lesión en la jornada inaugural, ya está en plenas condiciones.

“Es un rival muy nos va a exigir mucho, que ha reforzado bien un equipo que ya era bueno”, explica el técnico local, Vicente González. “Defienden muy agresivo e imponen un ritmo alto desde el primer minuto”.

El técnico es consciente de que equipo llega en buen momento a esta primera comparecencia en casa, pero recuerda que a pesar de los elogios recibidos tras la victoria en la cancha extremeña la ULB “aún no ha conseguido nada”.

Utrera, un rival de la misma liga

Javi Gutiérrez, del CB Utrera

El Utrera, que en la primera jornada venció 83-53 al Tortas del Casar, lo que le vale para ser líder del grupo D-B de la Liga EBA, mantiene la espina dorsal de la pasada campaña.

Entre sus incorporaciones, pocas, destacan Federico Ristori, que fue de los mejores el curso pasado en el Cimbis de San Fernando, y Juanma Cebolla, un prometedor alero procedente de la cantera del Betis.