La Unión Linense de Baloncesto (ULB) respira tranquila después de la tercera jornada, pero sufriendo más de la cuenta. El equipo de La Línea ha logrado frente al colista San Fernando, un recién ascendido, su segundo triunfo consecutivo en casa y ante uno de los rivales llamados a pelear con los albinegros por la permanencia. Un triunfo que salvo proeza que ahora se antoja improbable, contabilizará cuando comience la segunda fase.

Ficha ULB

La victoria, a pesar de que vale por dos, vuelve a poner sobre la mesa las carencias [muchas] de esta escuadra, que necesita que la gente de casa dé de una vez por todas un paso adelante porque en caso contrario, con el resto, no le va a dar para competir con según qué equipos.La ULB ofreció ayer sus dos caras. Una en el primer y último cuarto, en los que defendió, en los que comportó como un equipo. En esos veinte minutos recibió apenas 24 puntos (13 y 11) y fue ahí donde cimentó su triunfo. La otra, la cara B, fue la que vieron sus seguidores en los tiempos segundo (en el que recibió los mismos 24 puntos que en los dos mencionados anteriormente) y tercero (22). Era el momento en el que cada cual parecía hacer la guerra por su cuenta.Los de casa llegaron a estar nueve abajo bien avanzada la segunda mitad, pero en el último cuarto apareció como figura salvadora Javier Balastegui, a quien por cierto la estadística oficial le arrebatan parte de su aportación. El base se echó el equipo a la espalda y volteó el marcador hasta el punto de que los de casa llegaron a verse con siete puntos de renta sobre su rival, lo que parecía el golpe definitivo.San Fernando, sin embargo, no se rindió y logró volver al partido con dos triples e incluso a disfrutar de la última posesión y por partida doble, pero estos dos últimos intentos sí que fueron bien defendida por los de casa y con ello la victoria se quedó en casa. Que al final es lo que cuenta.