Balona, a ésta es

Domingo con sabor a fútbol del bueno en La Línea. Día de partido grande, de enemigo ilustre, una tarde de esas en las que se busca un triunfo que queda en la memoria. La Balona, con tres derrotas en las diez últimas jornadas, recibe a un Cádiz afincado en la plaza de promoción, al que no derrota en territorio linense en partido de Liga -si lo hizo en Copa- desde 1948. Igual, después de 65 años, ha llegado la hora de no seguir contando. Ocaña se perfila como la única novedad en el once de casa, obligando a Rubén Cuesta a vencerse a un costado.

El de hoy es un día grande para la Balona y para su gente. El técnico amarillo, Raúl Agné, mostró su sorpresa durante la semana por ese punto extra de motivación que exhiben los rivales cuando se miden a los de Carranza. En el caso de los albinegros bastaría con explicarle que muchos de los que hoy pasarán por taquilla han visto en ese mismo escenario a un Cádiz de Primera, con futbolistas de la talla de Mágico González, disputar el añorado trofeo Ciudad de La Línea. Igual por eso y por otro millar de detalles, para casi todos los equipos del grupo IV de Segunda B una victoria sobre el otrora submarina cadista supone un triunfo de prestigio.

La semana no ha sido fácil para la plantilla de Rafa Escobar. Parecía que el triunfo sobre el Loja brindaba unos días de tranquilidad después de la tormenta, pero el paulatino empeoramiento del directivo del filial Luis Mancillo ha ido dejando un poso de preocupación en la cara de futbolistas y técnicos en cada sesión. Si complicado fueron los primeros días, más aún fue el de ayer. Los profesionales se dirigieron al entrenamiento nada más finalizar el acto del sepelio del dirigente -que por encima de cargos era un hombre súper querido dentro de la casa- y la sesión, como era de esperar, estuvo envuelta en un silencio más que significativo. No hay que ser precisamente un genio para aventurar a quien irá dedicado el triunfo en caso de consumarse.

Escobar se aferró al protocolo y al finalizar la jornada de trabajo convocó a todos sus hombres, aunque ya se sabe que dos, Mario, que se recupera aún de la intervención de que fue objeto en la rodilla, y Bello, sancionado, están descartados de antemano. Por el contrario vuelven estar a disposición del míster Ocaña, cumplido su castigo, y Javi Gallardo, que ante el Loja se quedó fuera al reaparecerle a última hora molestias musculares.

El técnico no sólo no desvela la alineación, sino que insiste una y otra vez, incluso delante del propio presidente, Alfredo Gallardo, en que no la tiene totalmente decidida. La realidad es que la principal duda es quién será el relevo de Bello, porque a pesar de las pruebas (Copi, Salvi, Curro, Juan Ayala...) que viene realizando desde que el miércoles su equipo se enfrentó a la selección nacional de China en un amistoso que acabó en empate no termina de encontrar lo que busca.

Así las cosas y siempre con la posibilidad -casi inexistente- de que Juampe Rico abandone el costado derecho y se vaya a su banda 'natural', lo que parece más cercano es que Rubén Cuesta abandone la mediapunta para jugar como exterior zurdo y Ocaña regrese a su plaza de segundo delantero. Pero no deja de ser una especulación. La otra variación con respecto a los que consiguieron el balsámico triunfo de la pasada semana, si es que la hay, es que Olmo pueda relevar a Joe en el centro de la retaguardia.