El Athletic duerme en zona 'Champions'

ATHLETIC: Iraizoz, Iraola, San José, Amorebieta, Aurtenetxe, David López (De Marcos, 66'), Iturraspe, Javi Martínez, Muniain (Íñigo Pérez, 80'), Igor Martínez (Susaeta, 72') y Llorente. MALLORCA: Aouate, Cendrós (Webó, 65'), Nunes, Ramis, Kevin, Nsue, Martí, De Guzmán, Pereira, Gonzalo Castro y Cavenaghi. Árbitro: Teixeira Vitienes (cántabro). Mostró tarjeta amarilla al local San José. Goles: 1-0 (43') David López. 2-0 (61') San José, de penalti. 3-0 (92') Íñigo Pérez. Incidencias: Unos 35.000 espectadores en San Mamés. Terreno de juego algo irregular. La tripulación de Urdaibai, ganadora de la Bandera de La Concha y de la Liga San Miguel de traineras, realizó el saque de honor.

El Athletic Club se acostó en puestos de Liga de Campeones tras una victoria cómoda, por 3-0, ante el Mallorca en San Mamés, un triunfo que rubricaron un gol afortunado de David López, otro de penalti de Mikel San José y un tercero de Íñigo Pérez.

Al interior riojano se le coló junto a la base del segundo palo un centro por abajo que buscaba la posición de Fernando Llorente cuando se acercaba el descanso; San José transformó un penalti por mano de Nunes ingenua e involuntaria en un forcejeo con Llorente a la hora de partido; e Íñigo Pérez se aprovechó del barullo final con el partido decidido en una jugada de Susaeta que remató en primera instancia Llorente.

Esos tres goles, llegados en momentos estratégicos, convirtieron en una victoria hasta fácil del Athletic un partido flojo de ambos equipos hasta el 1-0 y manifiestamente mejor de los locales a partir de adelantarse en el marcador. Con los tres puntos, el conjunto de Joaquín Caparrós alcanza los 7 en la tabla clasificatoria y se coloca provisionalmente, a la espera de lo que suceda en el resto de partidos de la jornada, en posiciones de Champions League. El Mallorca, por su parte, se queda en mitad de la tabla con los 4 puntos que llegó a San Mamés.

A David López le llegó el premio que había estado buscando todo el primer tiempo con más ganas que acierto. Así, un centro raso sobre la posición de Llorente acabó en la red sin que tocase nadie el balón en su trayectoria.

Continuó con su mejoría el conjunto rojiblanco al comienzo de la segunda mitad, en cuyo primer cuarto de hora no paró de amenazar la meta visitante, y tras el gol de penalti de San José, el Mallorca bajó definitivamente los brazos.