Atletas como Javi Guerra, Cristina Lara y Carlos Mayo fueron increpados en los primeros días durante su vuelta a los entrenamientos. En el lado contrario Adrián Ben, Eusebio Cáceres o Jorge Ureña recibieron el calor de sus paisanos. Otros como los marchadores decidieron entrenarse a la misma hora que el resto de la ciudadanía para evitar malos entendidos.

El Gobierno español publicó hace unos días un decreto en el Boletín Oficial del Estado (BOE) por el que desde el lunes 4 de mayo todos los Deportistas de Alto Nivel (DAN) podrían entrenarse a cualquier hora del día y siempre dentro de los límites de su provincia. Sin embargo, pese a esta decisión, muchos atletas españoles fueron increpados por ejercitarse fuera del horario marcado para el resto de la ciudadanía.

Javi Guerra proclamándose campeón de España en el Maratón de Sevilla

El segoviano Javi Guerra fue de los primeros en denunciar esta situación mientras entrenaba fuera de ese horario. Dos días después desveló, a través de sus redes sociales, que cambiaría sus entrenamientos. "He decidido entrenarme sólo en las horas que se permite hacer deporte o en sitios en los que no haya gente, ya que no quiero ser más que nadie y quiero respetar a los ciudadanos para que se sientan seguros y tranquilos al verme correr. Lo más importante es que entre todos acabemos con esta pesadilla que nos ha tocado vivir. Orgullo segoviano", dijo.

La marchadora Julia Takacs, poseedora del récord español de los 50 kilómetros, dijo que, a pesar de pertenecer al grupo de los DAN, de momento seguirá saliendo a hacer su entrenamiento en las franjas de hora permitidas: "El estado de forma es lamentable, no veo necesario ir a otras horas. Tenemos derecho, sí, pero la gente juzga y prefiero evitar tener que oír comentarios".

Javi Guerra: "Me entrenaré sólo en las horas que se permite hacer deporte, no quiero ser más que nadie"

Otro marchador, Jesús Ángel García Bragado, que entrena por la ribera del río Besós, también decidió hacer "ejercicio a las horas estipuladas para la gran mayoría". "La población en general no entiende nuestro permiso especial y es mejor evitarse malentendidos y enfados. La semana que viene pasaremos a otra fase, uno se podrá mover un poquito más y ya podré ir al CAR de San Cugat. Poco a poco. Queda mucho tiempo para los Juegos Olímpicos y ahora hay que tener paciencia e ir recuperando las sensaciones que se han perdido después de tantas semanas parado sin entrenar en el asfalto", dijo.

Cristina Lara, nueve veces campeona de España, denunció a través de las redes sociales el "clima horroroso" que se encontró al volver a los entrenamientos en San Baudilio de Llobregat. "Nunca me habían mirado tan mal o escuchado comentarios tan negativos. Aunque me siento afortunada de no haber recibido gritos como sí lo han recibido otros compañeros", contó Lara, igual de indignada que Carlos Mayo, actual campeón de España de campo a través: "He sentido muchísima impotencia, porque considero que no estaba haciendo nada malo. Estaba cumpliendo las normas y en estas llamadas de atención no incluyo las miradas que hablan por sí solas".

Carlos Mayo: "Me entrenaré sólo en las horas que se permite hacer deporte, no quiero ser más que nadie"

No todos los atletas españoles se encontraron reproches o críticas de gente con la que se cruzaron en sus habituales lugares de entrenamiento. El gallego Adrián Ben, segundo español en clasificarse para una final de 800 metros de un Mundial, tuvo "una experiencia muy buena". "Ha sido maravilloso. He salido a las 11:30, el horario de nuestros mayores, y la gente mayor animándome, diciéndome que de esto vamos a salir y preocupándose por mí. Padres con niños diciéndoles a sus hijos: "Mira, ahí está Adrián". Tengo una suerte tremenda de contar con la gente de mi pueblo y me siento un privilegiado. Es un subidón tremendo que te apoyen en lo que haces”.

Samuel García (400 metros) vive en la isla de La Palma y sus paisanos lo vitorearon al salir a correr. Lo mismo les pasó al plusmarquista de heptatlón, Jorge Ureña; el saltador de longitud Eusebio Cáceres y el especialista en orientación Andreu Blanes, los tres de Onil, pueblo de Alicante en el que apenas hay censados 7.500 habitantes y que apoyan a sus deportistas.

Estas situaciones vividas por algunos deportistas encontraron el apoyo de Raúl Chapado, presidente de la Real Federación Española de Atletismo, que espera "que todo esto se normalice según pasen los días porque la gente va a entender que son atletas de élite".