Campo de Gibraltar

Miles de tarifeños acompañan a la Virgen de la Luz hasta su ermita

  • La Patrona abandona el pueblo con la tradicional romería, tras la misa del alba

  • En la despedida, Juan Pedro Varo recuerda a las víctimas de la deflagración del hotel 100% Fun

Pocas imágenes son tan veneradas como María Santísima de la Luz en Tarifa. Ayer en su despedida del pueblo, miles de personas la arroparon hasta su santuario en las Caheruelas. La Patrona ha estado tres semanas en la iglesia mayor de San Mateo con motivo de las fiestas patronales y de los actos que se han celebrado en su honor durante este mes de septiembre.

El día comenzó muy temprano. En torno a las 6:30 se celebró como cada año la misa de la aurora. La devoción se vio en el templo con muchos fieles a pesar de la hora. A las 8:00 se inició la salida del cortejo con la Calzada llena. También acompañó a la Virgen el alcalde de Tarifa, Francisco Ruiz.

San Isidro, patrón de la campiña, que acompaña siempre a la Virgen, apareció portado por su cuadrilla en una parihuela de madera ornamentada con un monte de claveles rojos. Tras recorrer la Calzada, al imagen llegó al primer tramo de la calle de La Luz.

A continuación, salió la patrona. Vestida con su manto rojo corinto, como es tradición para volver a su casa, fue portada también a hombros por un gran número de personas, ya que la cuadrilla se iba turnando durante el recorrido.

Alrededor de las 8:30 la Virgen llegó a la Puerta de Jerez, totalmente repleta de gente. Se trata de uno de los puntos del recorrido donde los vecinos que no van a hacer la romería se despiden de su patrona.

San Isidro portaba en sus manos una espiga de trigo como símbolo de su patronazgo sobre el campo mientras que la Virgen salió de Tarifa con el bastón de mando en el trono, símbolo de su adscripción popular a la localidad. Ambas tallas lucían cintas negras en memoria por los fallecidos en el accidente de la deflagración del transformador del hotel 100% Fun. Las mismas que lucieron cuando llegaron a Tarifa en la Cabalgata, casi a principios del mes.

Poco después las dos imágenes llegaron a la mitad de la calle Batalla del Salado donde estaba previsto la plática de despedida del párroco de San Mateo, Juan Pedro Varo. Es como siempre uno de los momentos más emotivos, con las dos imágenes en paralelo, rodeados de cientos de personas.

El párroco, desde un sencillo atril tuvo palabras de despedida a la Virgen y de nuevo hizo referencia a las víctimas y a las familias del accidente en el hotel. Tuvo palabras de consuelo para las familias que han perdido a sus seres queridos y confió en que la patrona pueda darles consuelo. Se rezó un ave maría y concluyó con una salve cantada por el Coro Rociero Amigos del Camino.

Sin ningún incidente continuó poco después el camino a pié hasta llegar al santuario en torno a las 12:30. Una vez allí fue colocada en el altar para recibir las últimas despedidas de los fieles. Alguna gente optó por comer allí, mientras que otros emprendieron varias horas después el camino de regreso.

Como cada año hubo una presencia destacada de la Guardia Civil, que interrumpió el tráfico en la N-340 hasta que la romería llegó al cruce del santuario, en torno a las 10:30. También participó personal de Protección Civil.

La hermandad de la Virgen de la Luz destacó la normalidad y la falta de incidentes y señaló el gran número de personas en todos los actos celebrados en honor a la patrona. Así, en el paso del manto el sábado se contabilizaron más de 20.000 personas y por primera vez se abrió el templo antes de las 16:00.

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