La Guardia Civil desmanteló esta semana una organización criminal dedicada a la introducción de inmigrantes desde Marruecos a través del Estrecho de Gibraltar. La operación Vida, desarrollada en colaboración con la Comandancia de Algeciras y la Unidad Central Especial, se ha saldado con la detención hasta el momento de cinco personas.

Desde el arranque de la investigación y durante dos meses, la Guardia Civil pudo constatar la llegada a las playas de Tarifa y Algeciras de, al menos, cinco pateras con cerca de medio centenar de personas de nacionalidad marroquí que, según las autoridades, habían sido introducidas en España por esta trama.

Tres de los arrestos se produjeron en la pedanía murciana de Guadalupe mientras que los dos restantes fueron en Almoradí (Alicante) y Torredembarra (Tarragona). A los cinco se les considera presuntos autores de delitos contra el derecho de los ciudadanos extranjeros y de pertenencia a organización criminal. Se trata de tres hombres y dos mujeres, de nacionalidad marroquí, con edades comprendidas entre los 29 y 45 años.

La investigación se inició el pasado marzo, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de que un ciudadano marroquí, vecino de la pedanía murciana de Guadalupe, podía estar relacionado con una trama delictiva dedicada a la introducción de inmigrantes desde el norte de África hasta el territorio nacional.

La investigación se centró en este primer sospechoso. Según la versión de la Guardia Civil, no solo se dedicaba a acoger a compatriotas recién llegados de su país para trasladarlos hasta otras provincias españolas, sino que también se desplazaba hasta puntos del Campo de Gibraltar donde realizaba labores de vigilancia para facilitar su introducción desde el continente africano.

Las embarcaciones empleadas no contaban con medidas de seguridad ni con chalecos salvavidas para sus ocupantes, lo que hacía que la travesía por el Estrecho de Gibraltar pusiera en grave peligro sus vidas. Fruto de la actividad operativa y constatada la gravedad de los hechos, la Guardia Civil, previa autorización del Juzgado de Instrucción número 4 de Algeciras autorizó la explotación de la operación.

Según se desprende de la investigación, se trata de una organización criminal estructurada, que distribuía sus tareas delictivas en la salida de pateras desde las costas marroquíes, ocupadas por numerosos migrantes, la selección de las rutas marítimas a seguir y, finalmente, la logística necesaria para recibirlos en las costas españolas y conducirlos hasta lugares seguros.