Los Barrios emprendió ayer la celebración de la fiesta del Toro Embolao con el encierro del llamado toro de la víspera, Artillero, de la ganadería de las Hermanillas que logró reunir a miles de personas en la plaza de toros La Montera -casi 5.000 según el Ayuntamiento-. Fue un primer encierro muy limpio, prácticamente sin incidentes ni heridos, en medio de una gran expectación y buen ambiente.

A las seis en punto Artillero saltó del cajón a la calle Padre Dámaso y arrancó los primeros recortes, sustos y carreras para disfrute del público reunido en este punto del recorrido, donde la organización cierra su salida a la avenida Carlos Cano durante unos minutos para propiciar un primer encuentro con los corredores.

Tras la apertura del resto del recorrido, Artillero enfiló el camino a la plaza con algunos parones, aunque fue en el patio de la plaza donde el astado se atascó durante varios minutos ante la impaciencia de los espectadores.

El toro entró ayudado por los cabestros, estuvo varios minutos en la arena para ser sometido a carreras y recortes, fue llevado a chiqueros para darse un respiro (cubierto entre medias con varias vaquillas) y luego volvió al ruedo varios minutos más hasta su encierro definitivo, supervisado en todo momento por integrantes de la Peña Toro Embolao y autoridades municipales, encabezadas por el alcalde, Jorge Romero.

La suelta del Toro Embolao del Domingo de Resurrección será a las 11:00 con Romancero y a las 17:00 con Ilustrado, de las ganaderías de La Palmosilla.