Ya lo habían advertido y así ha sido. Septem Nostra ha presentado alegaciones contra la ubicación de las cuatro torres de telefonía móvil digital que Fomento quiere instalar en Benzú, Santa Catalina, las cercanías del 54 y Martín Moreno. La asociación ha diferenciado las sugerencias, presentadas dentro de plazo, por bloques, atendiendo a cada una de las áreas que se verá afectada por la instalación de estas antenas.

Septem Nostra llama la atención sobre la falta de un informe con el que se garantice que la instalación de estas antenas no tendrá efectos negativos sobre la salud pública. "Según hemos podido comprobar", indica, "el promotor de la instalación de la antena de telefonía móvil digital no ha presentado el correspondiente estudio sobre niveles de exposición a emisiones radioeléctricas que establece la normativa estatal vigente, fundamental para analizar los posibles efectos que tendría esta instalación sobre la salud de las personas que viven en el poblado de Benzú", advierten. Un temor que se extrapola a los vecinos del resto de núcleos urbanos en donde irán instaladas las torres. Sobre la prevista en las cercanías del depósito municipal de coches, la asociación recuerda que se trata de un espacio natural protegido, incluido en la Red Natura 2000 de la Unión Europea, por lo que requiere de la presencia de un informe que concrete que la instalación de esta antena no tendrá un impacto medioambiental negativo.

Ese mismo informe es el que pide para que se aclare si la instalación de otra de las antenas sobre los restos del denominado 'Muro del Pozo Rayo', declarado Bien de Interés Cultural, puede ser inviable. La asociación defiende que así lo es, ya que "el artículo 19 de la Ley 16/85 de Patrimonio Histórico Español prohíbe expresamente la colocación de antenas en las fachadas y cubiertas de los monumentos declarados de interés cultural", advierte.

Así también Septem Nostra recuerda a Fomento que en las cercanías de este entorno la propia Ciudad Autónoma tiene proyectada la construcción de un campus universitario en el Teniente Ruiz así como un colegio de Primaria. "Tampoco conviene pasar por alto", indica, "la existencia de un elevado número de viviendas en sus proximidades que se verán incrementadas tras la construcción de edificios residenciales en los terrenos del antiguo acuartelamiento del Brull". Todas ellas entrarían dentro del campo de 'zona sensible' para la contaminación electromagnética que denuncia el Parlamento Europeo.

Más grave es aún la exposición que a juicio de la asociación tendrán los escolares del centro Severo Ochoa, por su ubicación, a menos de 60 metros de la antena prevista en el bloque número 15 de Martín Moreno. En la misma situación de impacto está la residencia de mayores 'Virgen de África', a cuya entrada hay un pequeño parque urbano con zona de juego infantiles. "Debería tenerse en cuenta la indicación de la Consejería de Medio Ambiente sobre la necesidad de definir una altura de antena tal que se libere la primera zona de fresnel de emisión radioeléctrica. Algo que va a resultar difícil teniendo en cuenta la escasa altura del inmueble que ocupa el nº 15 de la Calle Martín Moreno. Las radiaciones electromagnéticas podrían incidir directamente sobre este inmueble", apunta en una de las alegaciones.