El nivel de los embalses del Campo de Gibraltar sube un 11,6% desde el fin de semana del Día de Andalucía y alcanzan el 40,7% de su capacidad

Poco a poco, las reservas de agua del Campo de Gibraltar van creciendo. Los pantanos que abastecen a la población de la comarca han incrementado su nivel conjunto en un 11,6% desde el pasado viernes, 28 de febrero, cuando se registró el paso de la última gran tormenta sobre la zona. Varios días después del barrido del frente, tras el efecto beneficioso de las escorrentías sobre los cauces y presas, las reservas de agua han alcanzado el 40,7% sobre el aforo total, según los datos de la Red Hidrosur que monitoriza el estado de las infraestructuras hidráulicas en Andalucía.

Las reservas hídricas conjuntas de las tres presas que dan servicio a la comarca ascienden este martes a 68,38 hectómetros cúbicos, el ya citado 40,7% del aforo conjunto (168 hm3). El día 28 a medianoche (antes del paso de la última borrasca) las presas tenían 61,25 hm3, de manera que el frente ha provocado un incremento de 7,13 hectómetros cúbicos del agua almacenada.

Por instalaciones, el pantano de Charco Redondo se encuentra al 34,7% de su capacidad, ya que atesora 27,53 hectómetros cúbicos sobre un total de 79,17 y ha incrementado su nivel en 1,7 hectómetros cúbicos desde el pasado viernes 28. La presa del Guadarranque asciende al 43,93%, con 36,53 hectómetros cúbicos sobre un máximo de 83,15 y un aumento del nivel equivalente a 5,38 hectómetros cúbicos en cinco días. Por último, el embalse del Almodóvar está al 76%, con 4,32 hectómetros cúbicos sobre el máximo de 5,68 que es capaz de almacenar. En este caso, las ganancias han sido más discretas, de apenas 0,05 hectómetros cúbicos.

El nivel de agua embalsada garantiza el consumo para, aproximadamente, un año y medio. El Campo de Gibraltar consume 42 hectómetros cúbicos para abastecer a la población y cubrir las demandas agrícolas e industriales en un año, si bien en los meses de verano la demanda total anual aumenta hasta los 50 hectómetros cúbicos debido a la evaporación y la insolación de los pantanos que se añade al uso en sí por parte de la población.

A pesar de la mejora reciente, la alerta por falta de agua sigue vigente en el Campo de Gibraltar que, desde octubre de 2021, se encuentra en situación de sequía prolongada tras la declaración de emergencia por parte de la Junta de Andalucía.