Un centenar de ciudadanos marroquíes afectados por la orden del Gobierno de su país de suspender la conexión marítima para pasajeros por el Estrecho han sido trasladados este miércoles en dos autobuses al hotel Mercure. 

Se trata de las familias que se vieron sorprendidas por la decisión del Ejecutivo marroquí cuando acaban de llegar al Puerto de Algeciras en las jornadas de los días 12 y 13 de marzo y no tuvieron tiempo de embarcarse en los últimos ferris que salieron en aquellos días. Tampoco pudieron cruzar el Estrecho hacia Ceuta porque el Gobierno de Marruecos se apresuró a cerrar la frontera del Tarajal.  

Desde entonces se concentraban en la puerta del Consulado alauita para reclamar una solución a su problema. Allí coincidieron con un gran número de compatriotas que llegaron más tarde desde Italia y Francia, pero estos acabaron por regresar a sus países de origen en Europa en los autobuses que los habían traído hasta Algeciras.

Ahora, este centenar de magrebíes se alojará de manera eventual en el hotel Mercure de Algeciras como medida excepcional debido a la gravedad de su situación, ya que los establecimientos hoteleros están cerrados por orden del Gobierno de España para cumplir las medidas restrictivas contenidas en el decreto del estado de alarma que continúa en vigor. 

La Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras se vio forzada a la suspensión de todas las salidas de los ferris de pasajeros entre Algeciras y Tánger-Med, así como Tarifa y Tánger Ciudad en la segunda semana de marzo. La medida es obligada cuando el Gobierno marroquí suspendió hasta nueva orden el tráfico de pasajeros con España como medida de precaución por la pandemia de coronavirus. El tráfico de pasajeros con Marruecos desde los puertos del Campo de Gibraltar tocó un techo en 2019 con más de 6 millones de viajeros. 

Rabat canceló también los vuelos hacia España o los procedentes del país vecino, todo ello "en concertación con las autoridades españolas", según un comunicado emitido en la agencia oficial marroquí MAP.