La empresa pública Agua y Residuos del Campo de Gibraltar (Arcgisa) ha revelado este martes que Sotogrande, en el término municipal de San Roque, es el único núcleo poblacional de la comarca que no cumple con las restricciones decretadas a nivel comarcal en plena sequía.

Algunos propietarios de chalets que viven en esta urbanización de lujo consumen agua de manera indiscriminada para el riego automático por aspersión de sus jardines y el llenado (o relleno) de piscinas privadas.

El director general de Arcgisa, José Manuel Alcántara, ha indicado que este comportamiento "insolidario" está alterando "sustancialmente" las cifras de consumo de San Roque, que sí cumple en el casco histórico y el resto de barriadas. Durante una rueda de prensa de la Mesa de sequía, Alcántara ha pedido "responsabilidad" para esos usuarios que superan el consumo máximo de 200 litros por habitante y día decretado por la Junta de Andalucía y que se exponen a multas de 6.000 euros. 

Arcgisa comenzará a denunciar a estos propietarios de chalets en colaboración con el Ayuntamiento y la Policía Local de San Roque. Entre las medidas "más drásticas" que baraja la empresa pública se encuentra precintar los contadores únicos de estas viviendas incumplidoras, aunque eso también implique cortarles el agua para su abastecimiento. 

Salvo el caso de Sotogrande, la oveja negra del Campo de Gibraltar en plena sequía, el resto de municipios de la comarca sí cumplen con las actuales medidas para restringir el consumo de agua. 

Sin duchas en las playas pero sí piscinas comunitarias

La Mesa de la sequía del Campo de Gibraltar ha recordado que se mantiene la decisión de no contar con duchas ni lavapiés este verano en las playas de la comarca. 

En declaraciones a los periodistas, Manuel Abellán, delegado de Servicios Mancomunados, ha aseverado que el tema del agua lo ve "alejado de la euforia", incluso después de las lluvias de Semana Santa. "Atravesamos una situación muy similar a la de 2023 por estas mismas fechas", ha recordado, con los pantanos rondando el 40% de su capacidad "cuando no se esperan más lluvias significativas antes de que concluya el año hidrológico".

Susana Pérez Custodio, presidenta de la Mancomunidad, flanqueada por Manuel Abellán, delegado de Servicios Mancomunados y José Manuel Alcántara, director general de Arcgisa, este martes.

De emergencia a alerta

Finalmente, la Mancomunidad de Municipios, Susana Pérez Custodio, ha dado la buena noticia que, a causa de la sequía, el Campo de Gibraltar ha pasado del nivel de emergencia al de alerta dentro de los tres escalones posibles que son, de menos grave a más grave, prealerta, alerta y emergencia, dependiendo de la situación de los embalses. 

Eso ha provocado que la Junta amplíe la aportación de agua de los 160 a los 200 litros por persona en el Campo de Gibraltar, es decir, un 25% más gracias a las borrascas de finales de marzo. Y, en cuanto al regadío, una subida a la zona de 2 a 4 hectómetros cúbicos. 

La comisión de seguimiento de la sequía ha recordado que sólo está autorizado el llenado de piscinas, previa autorización, si son públicas municipales, comunitarias, de alojamientos turísticos, clubes deportivos o sociales, y aquellas que se destinan a fines terapéuticos en centros sanitarios en los municipios donde se cumplan los límites de consumo. Por lo tanto, se mantiene la prohibición de llenado de piscinas privadas en el Campo de Gibraltar.

Pérez Custodio ha explicado que estas medidas volverán a ser revisadas a comienzos del mes de junio, a las puertas del comienzo del verano.

Un niño utiliza un lavapiés en una playa.

En resumen, y a modo de recordatorio, los usos prohibidos del agua son:

• Baldeo de calles
• Llenado de piscinas privadas
• Riego de jardines, parques públicos y privados
• Campos de golf
• Lavado de coches fuera de los establecimientos autorizados
• Uso de fuentes ornamentales que no dispongan de circuito cerrado de agua
• Duchas y surtidores públicos