Ruiz Pau reitera que la exclusión de Promaga no fue correcta

El secretario de la Mesa de Contratación que adjudicó la venta de cuatro parcelas municipales a la empresa Roseworld, José Alfonso Ruiz Pau, reiteró ayer ante la titular del juzgado de instrucción número 1 de La Línea que la exclusión de Promaga, la otra empresa que optaba a los terrenos, no fue, a su juicio, "correcta", y aseguró que esta circunstancia la puso de manifiesto en un documento aportado ayer y que fue admitido por la juez, con fecha del 12 de diciembre de 2005, "en el que consta haber sometido a pleno el asunto sin haberse resuelto las observaciones y reclamaciones presentadas por Promaga, las cuales se debieron resolver con carácter previo a la celebración del pleno".

En su declaración, a la que tuvo acceso Europa Sur, Ruiz Pau hizo hincapié en que sus funciones como secretario de la Mesa de Contratación se limitaban "a velar por la legalidad formal, es decir, levantar acta de la evolución de la sesión y comprobar la documentación de conformidad con el pliego de condiciones, sin intervención alguna en la redacción de dicho pliego", y destacó que el secretario "no tiene que ser letrado".

Por otro lado, reseñó, tal y como hiciera el pasado 10 de diciembre, cuando prestó declaración como testigo y salió del número 1 como imputado, que antes de la reunión del 5 de diciembre de 2005 mantuvo un encuentro con el entonces gerente de Urbanismo, Carlos Ruiz Calama, al que manifestó que le parecía "muy fuerte y rigurosa" la exclusión de Promaga, ya que en anteriores ocasiones no había sido rechazada.

Además, según reza la declaración, le trasladó que le parecía "muy forzada" la exclusión de una empresa "que daba dos millones más sin hacer un estudio más detallado, a lo que Calama respondió que el tema ya había sido visto por la asesoría jurídica y que, como secretario de la mesa, se limitara a dar lectura de dicho informe".

A la pregunta de la juez sobre por qué dijo en la sesión del 15 de diciembre de 2005 que Roseworld carecía de los problemas que reflejaba el informe de 2003 y solicitó un informe acreditativo de la solvencia de la compañía, el declarante aseveró que hizo esa puntualización porque, al finalizar la sesión del 5 de diciembre, había recabado de un abogado de Roseworld "un documento que acreditara la normalidad en las transacciones bancarias".

Agregó José Alfonso Ruiz Pau que lo hizo para salvar su responsabilidad como secretario en los aspectos formales y tras comprobar que la documentación aportada a la mesa no era suficiente, así como que considera que debió haberlo realizado en la primera sesión, "dado que las normas administrativas permiten la presentación de cualquier documentación que acredite la solvencia de la empresa y que su informe no era vinculante".

También a este respecto, más avanzada su declaración, afirmó en respuesta al abogado de la defensa que solicitó la documentación acreditativa de la solvencia "para completar el expediente y dado que entendía que se podría producir indefensión a una de las partes licitadoras, dado que la otra empresa había anunciado recurso por la exclusión".

Por otra parte, aseguró, a preguntas de uno de los letrados, que el informe por el cual se excluía a la empresa Promaga se lo entregó Carlos Ruiz Calama unos minutos antes de la sesión del 5 de diciembre y que el dictamen de la comisión técnica por el que fueron valoradas las ofertas le fue aportado al final de la misma sesión, "un documento que tenía en su poder Sonia Rey, que era instructora del expediente y miembro de la comisión técnica". Alegó también que ese dictamen venía referido sólo a la empresa Roseworld y que el que tuvo en su poder estaba firmado por Sonia Rey.

Precisamente Sonia Rey, abogada municipal, tuvo que acudir ayer al juzgado para prestar declaración como testigo. Este lunes lo harán otros cuatro técnicos: Francisco Pérez Partal, Marcos Rendón, Rosa Pérez y Javier Montserrat.

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