Palma propone eliminar los entes autónomos para reducir los gastos

El nuevo equipo de gobierno de San Roque sigue con su política de ahorro. El alcalde, Fernando Palma, anunció ayer que va a proponer la supresión de los organismos autónomos del Consistorio -salvo la Gerencia de Urbanismo- para reducir gastos. Palma señaló que esta reorganización municipal se abordó en la junta de gobierno celebrada ayer y que se someterá a votación el próximo martes. El primer edil abogó por que el Ayuntamiento asuma el Instituto Municipal de Fiestas y Juventud, el Patronato de Deportes y la Fundación de Cultura Ortega Brú. En esta medida también se excluyen "por ahora" las empresas municipales Multimedia y Emadesa. El regidor del PP afirmó que, con estos entes, se triplica el trabajo y, al tener una contabilidad independiente, también la gestión económica. Un coste que se ahorrara una vez desaparezcan.

Palma, en una entrevista en Canal San Roque Televisión en la que participó Europa Sur, incidió en que dentro del paquete de medidas económicas también está el ahorro en personal. Así, el Ayuntamiento no renovará los contratos de los empleados laborales que finalicen este año e intentará renegociar a la baja los acuerdos que tiene con empresas que prestan servicios en el municipio.

Palma resaltó que el próximo 22 de junio se cumplirán los primeros cien días del nuevo Gobierno local y que, cuando accedió a la Alcaldía, reclamó un balance de la situación en la que se encontraba el Ayuntamiento. "Cuando me aportaron los datos me quedé impresionado", aseguró. El regidor del PP argumentó que la situación por la que atravesaba el Consistorio en las últimas fechas era complicada debido al "delicado estado de salud" de José Vázquez, lo que conllevó que hubiera un alcalde accidental que poco más podía hacer que "apagar fuegos" y algunos tenientes de alcalde "que tenían demasiadas competencias y que manejaban el Ayuntamiento a modo propio". Palma no dudó en responsabilizar de la actual situación económica al anterior concejal de Hacienda, el socialista Juan Carlos Ruiz Boix, que protagonizó una gestión económica "falta de transparencia y que propició la entrada de bastante personal hasta provocar que la actual plantilla municipal esté sobredimensionada. Unas últimas incorporaciones, algunas de ellas "para pagar favores políticos", que ahora "pagarán las consecuencias" de los recortes en personal.

El regidor añadió que la crisis actual la ha provocado el "despilfarro" de los últimos años y la "mala gestión". Sólo así se entiende, en su opinión, que actualmente haya una deuda con proveedores superior a los 40 millones, pese a haberse ingresado importantes sumas por licencias urbanísticas, como los 138 millones de 2006. Palma criticó que el gasto en nóminas se haya triplicado en los últimos seis años, pasando de los 9,7 millones de 2003 a los 23,6 actuales. Una situación que obliga a plantear un ERE en el Consistorio para sanear las arcas. Así, según evolucionen las cuentas, los planes municipales pasan por no renovar contratos, prescindir de los puestos de trabajo "menos necesarios" y facilitar que algunos empleados puedan prejubilarse.

Palma también alertó de que "a día de hoy" no está garantizado que se pueda pagar de forma puntual la paga extra de julio. El alcalde dijo que la nómina de junio está resuelta pero que ya no se cuentan con los 900.000 euros que se habían reservado para este concepto. Por ello, manifestó que, si no entra un ingreso extraordinario en las arcas, los empleados tendrán que esperar para cobrar la extra.

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