'Pajarillo' asesta una cornada en el cuello a un mozo en Los Barrios
La Montera vuelve a abarrotarse para asistir a un sinfín de recortes y carreras con las reses de Gavira en el toro embolao · El herido, un joven de La Línea, es trasladado al Puerta del Mar con pronóstico reservado
La plaza de toros La Montera volvió a llenarse ayer hasta la bandera con motivo de la trigésimo segunda edición del festejo popular del Toro Embolao de Los Barrios. Una cita obligada en el calendario de primavera del Campo de Gibraltar que ayer dejó un herido en el cuello por asta de toro y que, a pesar de este buen susto, se celebró con muy buen ambiente durante toda la jornada en los alrededores del coso barreño.
Pajarillo, toro de ocho años de la ganadería de Gavira elegidos para la fiesta, voló por el recorrido trazado desde la calle Vega Maldonado para pasar por la avenida Doña Rosa López Cepero, la rotonda del toro, la avenida Carlos Cano y la calle Padre Juan José y entrar en la plaza donde, además de los mozos que le acompañaban en la carrera, esperaban decenas de personas. Se sucedieron los recortes entre pasodobles sin apenas incidentes hasta que el toro, que había perdido la bola del pitón derecho, se fijó en uno de los mozos y le embistió en varias ocasiones tras quedarse atrapado entre la barrera y el suelo. El joven recibió una cornada en el cuello. Fue atendido por personal sanitario en la misma plaza y trasladado al hospital y desde allí al Puerta del Mar de Cádiz para que se le practique cirugía torácica. Se trata de un joven linense y se encuentra ingresado con pronóstico reservado.
Cuando el animal perdió fuelle, unos 20 minutos después de su salida, los directores de lidia de la Peña El Toro Embolao cogieron sus capotes para sacar al animal de la plaza entre aplausos. Entre el primero de los toros y las vacas del hierro Monte de Oca, la peña entregó el galardón al mejor corredor del pasado año a Raúl Caballero, quien recogió su trofeo en el centro de la plaza.
A las 11:45, cuando había que hacer esfuerzos para encontrar un hueco y sentarse en los tendidos, entraba en la plaza Perfecta, la primera de las vacas. Protección Civil estaba al quite para evitar que los menores entraran en el albero. El presidente de la peña, Joaquín Montero, recordaba también por megafonía de vez en cuando que estaba prohibido tocar a los animales, algo que no ocurrió salvo en muy contadas ocasiones, cuando el mismo público recriminaba el hecho. Con unos espectadores que quizá durante la mañana estuvieron más tranquilos que en ediciones anteriores, el ambiente taurino se hizo en la plaza con pasodobles, entre ellos el de Los Barrios, intercalados con música actual.
Perfecta dio paso a Selectiva, una vaca de pelo colorao y botinera que, según los entendidos, estaba más falta de encaste. Aún así, protagonizó divertidas carreras y bonitos recortes entre los mozos. Pasada media hora del mediodía, entró Discursiva, una vaca castaña chorreada con más pitones y más fuerza que llegó a dar algún susto.
Tras su tiempo en la plaza, la organización agradeció el comportamiento de los asistentes y emplazó al toro de las 17:00, Defensivo, que se hizo de rogar junto al cajón en la calle Vega Maldonado para iniciar su recorrido. Una vez fuera, tardó pocos minutos en llegar a la plaza, que esta vez sí que estaba a rebosar. Tanto, que la organización decidió cerrar las puertas de los tendidos para evitar, por seguridad, la entrada de más personas. Entre ellos, muchos barreños que no llegaron al toro de la mañana tras una larga noche de verbena. Otras tres vaquillas del mismo hierro sucedieron al toro, sin que hubiera que lamentar más heridos de consideración.
El alcalde de Los Barrios, Jorge Romero, calificó "de diez" la organización del festejo taurino del Domingo de Resurección de la peña El Toro. Entre toro y toro, además, fue posible almorzar y divertirse entre amigos en las barras que los bares de los bajos de la plaza montaron para la ocasión.
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