Tres heridos en Vejer, Arcos y Paterna, uno de ellos de la Villa
'Llamador' le provoca una herida de dos trayectorias en la zona inguinal en el Toro del Aleluya
Los Barrios no fue el único municipio que sacó reses bravas a las calles en el Domingo de Resurrección. Otros tres heridos y varios contusionados dejaron los festejos populares taurinos que se celebraron en Paterna, Vejer, Arcos y Benamahoma. El que revestía mayor gravedad fue un joven de Los Barrios que sufrió una cornada en la zona inguinal en el Toro del Aleluya de Paterna.
El asta de Llamador provocó al joven una herida con dos trayectorias, una ascendente de 12 centímetros y una descendente de nueve. El barreño fue desplazado a la UVI móvil para coserle la herida antes de ser evacuado al hospital de Puerto Real, donde llegó consciente, según apuntó el alcalde, Alfonso Caravaca.
Otro de los heridos de relevancia se produjo en Vejer, en la suelta del primer toro, de nombre Lerenle, que pilló desprevenido a un hombre sexagenario en el recorrido de la calle Juan Relinque, entre la Esquina de la Pita y la subida a San Miguel, izándolo con la cornamenta y golpeándolo fuertemente sobre la calzada, lo que le dejó prácticamente inconsciente. En el centro de salud se comprobó que llevaba una brecha en la cabeza y la pierna rota. Tras una primera cura se le derivó al hospital de Puerto Real, según apuntó el alcalde de Vejer, José Ortiz. Con esta persona, fueron seis los atendidos por el equipo médico contratado por el Ayuntamiento.
Los Toros del Aleluya, en Arcos, dejaron un herido, un joven de 24 años al que tuvieron que suturarle 25 puntos en la boca y cara como consecuencia de la embestida del primero de los astados justo después de la salida del cajón. Otro vecino sufrió un golpe en el tórax y fue enviado al hospital de Jerez para recibir asistencia.
En Benamahoma (Grazalema), la normalidad fue la tónica en los dos encierros del Toro de la Cuerda. El primero de los astados, de la ganadería Sánchez de Alba y Merencia, recorrió las calles del pueblo enmaromado sobre las 12:30 sin dejar a su paso ningún herido de relevancia. El segundo lote hizo su aparición sobre las 18:30, sin ocasionar tampoco ningún incidente. Los organizadores estimaron que la fiesta atrajo a unas 4.000 personas.
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