Nayim vuelve al Real

Menos de 49 segundos le valieron a Nayim para brindar al Real Zaragoza su único título continental: la recopa de Europa. Y menos de cuatro días de feria para regresar a Algeciras. El exfutbolista paseó por las calles del recinto ferial Antonio Quintero y fueron muchos los algecireños que pidieron una fotografía al icono futbolístico de la década de los noventa.

El grueso de casetas que componen el ferial celebraron ayer su tradicional cena de socios. El Pito y la Novia del Sol congregaron a sus miembros y cerraron filas en aras de la defensa de las tradiciones. Son muchos los miembros que rechazan el modelo de feria actual con casetasdiscotecas y cachimbas en la carta de servicios.

La jornada de martes registró público desde pasadas las 13:00. Centenares de algecireños se citaron alrededor de las mesas de Los Jueves del Año. El secretario comarcal de la Federación de Servicios Públicos de Comisiones Obreras, Miguel Alberto Díaz, disfrutó junto a su familia del almuerzo que preparó el catering de Antonio Tuset. Tan solo una hora más tarde se detonó el baile incesante y la fiesta en Los Buyitas con Álvaro Urios al centro de la pista.

En El Callejón el excomisario jefe de Algeciras Pedro Ríos departió con antiguos compañeros de comisaría sobre los meses posteriores a su jubilación. El inspector Lloret, adscrito al servicio de paisano, se refirió a Ríos como jefe en su saludo. "No me sale llamarle de otra forma", esgrimió el funcionario ceutí. A esta caseta arribó el también caballa Nayim, movido por su amistad con Juan Lima y el excomisario jefe de Estepona Miguel Molina.

La junta de gobierno de la hermandad algecireña de Nazareno y Amargura celebró su comida en Los Especiales, donde el expregonero de la feria Francisco Rodríguez Cortina se dejó el alma bailando en la tarima junto al entrañable mago algecireño, Mauri.

Se vendió cara una mesa en Los Palmeros, que casi registró el lleno en el almuerzo. Corrió el vino y el pescado frito en el interior de la caseta algecireña que debe su nombre a la patrona de la ciudad, la virgen de la Palma, y que reunirá el jueves a su masa social.

Javier Ojeda y su Danza Invisible tomaron la feria entrada la tarde. El conocido grupo musical de la década de los ochenta hizo vibrar a socios y amigos que se dieron cita en Los Estrellaos. No faltó el archiconocido Sabor de amor, que desató la locura en todos aquellos que crecieron con las canciones de Ojeda.

Las calles del recinto mostraron buena afluencia habida cuenta de la inminencia del día festivo. No faltaron las risas, la diversión y algún que otro vaso de cristal fugado andando por las calles del recinto.

El Ayuntamiento de Algeciras celebró una Mesa Técnica de Seguridad, en la que solo se pusieron sobre el tablero denuncias leves y que arrojan hasta el momento una "feria segura", en palabras del alcalde, José Ignacio Landaluce.

La Nuestra reunió a sus simpatizantes al almuerzo y la fiesta se alargó hasta entrada la madrugada. Muchos despiertan hoy en sus casas al filo del mediodía y esto son licencias que el algecireño no debe desaprovechar.

La caída de la noche dio paso a los pequeños. No cesó el barco vikingo, ni la cárcel. La atracción, no la de Estremera. En lo infantil la de ayer fue jornada de vuelta a la normalidad tras el ansiado Día del niño, en el que las atracciones redujeron su precio a la mitad al igual que los suspiros de padres y madres.