Los rocieros linenses no podrán estar el próximo Lunes de Pentecostés a los pies de la Virgen del Rocío, por cuanto ha sido suspendida la peregrinación anual hasta la aldea, en Almonte (Huelva), pero no se olvidan de Ella. En las últimas noches y justo en el centro de La Línea, en la Plaza de la Constitución y desde el balcón de un reconocido romero, se ha oído la Salve de la Hermandad de La Línea interpretada por el coro de la misma en 1997.

Es la forma que tienen quienes rinden culto a la Blanca Paloma para expresarle su fe y pedirle ayuda para que el planeta salga cuanto antes de la crisis generada por el letal Covid-19 (coronavirus).

Los balcones se han constituido, desde que el Gobierno de España decretó el Estado de Alerta, en lugar de reivindicaciones, reconocimientos… y ahora también de oración. Un conocido rociero linense hace sonar desde su balcón la Salve cantada por quienes componían el coro de la Hermandad en 1997. Un sonido que rompe el silencio que se ha apoderado de la ciudad desde que el pasado 14 de marzo el Gobierno decretó el Estado de Alarma.

Incluso muchos de los que no profesan la religión católica reconocen que se trata de un momento de recogimiento realmente emocionante.