Chamizo pide al Ayuntamiento de Tarifa una solución al ocio nocturno

Durante estos días el Consistorio trabaja en la búsqueda de una solución eficaz y capaz de satisfacer a dos bandos separados en lo que viene siendo una pequeña guerra en el municipio. Se tratan de aquellos quienes acuden al municipio para saborear las mieles de la "movida tarifeña" y los vecinos que intentan conciliar el sueño y el descanso.

El problema no es nuevo y surge cada año, coincidiendo con la llegada del verano. Tarifa lleva más de dos décadas explotando su "movida". Una movida que no es otra que la evolución propia de aquellos primeros guiris que llegaron con la tabla bajo el brazo y que después de todo el día navegando, querían darle rienda suelta al divertimento con la luna como aliada.

Primero fueron bares y pubs, abiertos cerca de las playas o de los campings donde se alojaban, pero poco a poco fueron ubicándose en el centro urbano, ampliándose la oferta de garitos. Comenzaron a venir gente de toda España y en pocos años, las noches en Tarifa eran famosas. Numerosos pubs y discotecas unidas a una algarabía callejera que dura hasta las tantas de la madrugada. Eso que en principio fue todo un acierto, a alguien se le ha escapado de las manos y ahora lo que un día gustó y de lo que ciertamente los tarifeños se sentían orgullosos, se ha convertido en todo un problema.

Los pubs se ven incapaces de evitar que los potenciales clientes se concentren en las afueras del local a beber la copa "al fresquito" y el jaleo es tal que supera en muchas ocasiones los decibelios permitidos por Ley para la música de los establecimientos. La traducción inmediata, vecinos quejosos. Vecinos que sólo quieren dormir para acudir descansados a sus trabajos. O simplemente turistas que han pagado una habitación de hotel y que no pueden pegar ojo debido al jaleo.

La cosa ha adquirido tanta dimensión que numerosas quejas y denuncias han ido a parar al Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, quién en las últimas semanas ha requerido al Consistorio que "dé una solución eficaz y definitiva al asunto y poder de una vez por todas conciliar disfrute y descanso". Sin embargo, lo cierto es que se trata de un asunto espinoso de difícil solución.

Sin embargo desde el Consistorio se plantea celebrar en breve una reunión tanto con la Asociación de la Mediana y Pequeña Empresa (APYMETA) como con los empresarios cuya actividad está dedicada al ocio nocturno. Se trata de buscar entre todos una solución que evite, como ya ha ocurrido en diversas localidades, que el Consistorio sea objeto de una sanción económica ejemplar.