Bodas aplazadas

La odisea de casarse en el Campo de Gibraltar en plena pandemia

  • Los establecimientos de celebraciones reportan un gran número de aplazamientos en este tipo de celebraciones, muchas de ellas fijadas ya para 2021

Un salón del hotel Alborán, preparado para una celebración

Un salón del hotel Alborán, preparado para una celebración / Nacho Marín

Casarse en tiempos de coronavirus es poco menos que una aventura. Durante los meses del confinamiento, las celebraciones de los enlaces fueron canceladas. En los últimos meses, la situación ha sido algo más amable, pero las limitaciones de aforo nunca han dejado de existir. En las últimas semanas, ante el incremento de casos de Covid-19, las restricciones han vuelto a crecer y no todo el mundo está ya dispuesto a casarse en el nuevo escenario.

Hace unas semanas, la Junta de Andalucía anunció nuevas medidas para tratar de restringir los contagios por coronavirus. Entre las medidas, el cierre nocturno de playas, pero también la reducción de aforo en bodas. Desde esta semana, el máximo de invitados se sitúa en 150 al aire libre y 100 en interior, pero siempre en mesas de máximo 10 personas y con consumo exclusivo en mesa, sin barra libre.

Ante esta circunstancia, son muchos los que han optado por aplazar su enlace a tiempos en los que, esperan, la situación epidemiológica sea mejor. Así lo confirman los salones de celebraciones del Campo de Gibraltar, que señalan que, a diferencia de las comuniones, las bodas apenas están sufriendo cancelaciones, sino que se están reubicando en otras fechas.

Pablo Albendea, director del hotel Guadacorte Park, indica que el 80% de las bodas están cambiando su fecha a 2021, mientras que David Sánchez, director del hotel Montera Plaza de Los Barrios, comenta que su establecimiento solo ha anulado totalmente un compromiso en marzo, en pleno confinamiento, y añade que el resto se celebrará el año próximo o incluso ya se ha realizado.

También señala que, en principio, no han registrado ninguna cancelación por las nuevas medidas de la Junta. "Vamos inventando métodos nuevos para que los invitados tengan entretenimiento sentados en las mesas", explica Sánchez.  

Desde el sector están poniendo muchas facilidades para este cambio de fecha. En el hotel Reina Cristina, su responsable de eventos, Noelia Montejo, señala que son "flexibles" ante estas peticiones de cambio, aunque también reconoce que en otros casos los eventos se han mantenido con una reunión de invitados. "Vamos sobre la marcha. En función de las medidas, se va trabajando y se ve día a día. Las cosas cambian mucho", añade. 

Pero aunque el evento se salve a través de un aplazamiento, la pérdida de ingresos es inevitable. Como explica Manuel Sillero, responsable de eventos del hotel Alborán, no es solo por la reducción de aforos de los que siguen adelante, sino porque las bodas reubicadas este año ocupan el hueco de otras que podrían haber sido emplazadas en 2021. A pesar de este perjuicio, Sillero explica que ponen "facilidades para cambiar las fechas" debido a las circunstancias.

Pero a pesar de los inconvenientes que suponen estas nuevas medidas, la reducción de aforos también puede suponer un alivio para los establecimientos. "Tenemos nuestro protocolo, pero es complicado controlar que 200 personas cumplan estas medidas restrictivas, pero, por otro lado, necesarias", argumenta Albendea.

Una de las afectadas por esta situación ha sido Alicia Bravo. Tenía planeada su boda junto con su pareja, Andrés, para finales de este mes de septiembre, pero la celebrarán finalmente en este mismo mes de 2021. La decisión la tomaron a principios de julio, cuando vieron que la situación no mejoraría en los próximos meses.

"Íbamos a tener que decirles a algunos invitados que no podrían venir y había cosas que no se iban a poder hacer como, bailar o incluso abrazar a tus familiares. Nos parecía un poco triste", explica Bravo. Pero también esgrimen otro motivo de peso para retrasarla todo un año con la esperanza de que todo haya ido a mejor. "Tenemos familiares mayores y con la boda, los pondríamos en riesgo", añade.

Donde no se ha notado, de momento, este efecto aplazamiento ha sido en el Ayuntamiento de Algeciras, donde indican que no hay cancelaciones por las restricciones, si bien es cierto que los enlaces civiles celebrados en el consistorio tienen un carácter mucho más íntimo. Los que acoge el salón de plenos no permiten a más de 25 personas debido al coronavirus.

Casarse requiere un gran número de preparativos, muchos de ellos dificultados en gran medida por el coronavirus. Quienes quieran una boda a lo grande como siempre han esperado, tendrán que esperar como mínimo a 2021, pero también hay a quienes la pandemia no les va a retrasar uno de los momentos más recordados de su vida.

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