El reto de la Balona para su banquillo: de la trituradora a la estabilidad

Real Balompédica Linense

El club de La Línea ha visto pasar a ocho entrenadores en las tres últimas temporadas, marcadas por los fracasos deportivos

Antonio Calderón, el último técnico que logró comenzar y acabar una misma campaña como albinegro

La silenciosa reconstrucción de la Balona

La Tribuna del estadio Ciudad de La Línea.
La Tribuna del estadio Ciudad de La Línea. / Erasmo Fenoy
A. G.

17 de mayo 2025 - 21:55

La Línea/Los entrenadores de fútbol tienen asumido que su trabajo depende de los resultados y que difícilmente se puede echar raíces en un equipo. Hay excepciones, como casi en todo, pero el balompié actual se ha convertido en una profesión de riesgo para quienes viven del banquillo. La Real Balompédica Linense encarna esa tendencia generalizada a cambiar de técnico una o más veces durante la temporada. El club de La Línea se ha dejado llevar por esa fiebre de triturar entrenadores, un hábito que no ha frenado los dos dos descensos en las tres últimas campañas, de la Primera Federación a la Tercera.

La Balona tiene que hacer un reset completo -está en ello desde el mismo momento en el que se consumó su caída a Tercera Federación- y dotar de estabilidad al banquillo del Ciudad de La Línea es una de las prioridades. La reconstrucción marcada por Andrés Roldán empezará por la dirección general y la parcela deportiva, los dos pilares sobre los que se sustentará la confección de un proyecto 2025/26 que debe aspirar a ser campeón del grupo.

La elección del próximo entrenador llegará una vez que la afición albinegra ponga rostros a los encargados de recuperar la ilusión de una hinchada muy desencatada y especialmente castigada este último curso. Acertar en el banquillo y mantener la confianza irán de la mano en una categoría tan desconocida como peligrosa, una liga en la que la Balona llevará el cartel de archifavorito en todos los campos.

La Balona viene de una campaña en la que han pasado tres entrenadores por su banquillo: Miguel Rivera, Javi Moreno y un viejo conocido de la casa Antonio Ruiz Romerito. El curso anterior, en el que el club no alcanzó su objetivo de disputar el playoff de ascenso a Primera Federación, los linenses apostaron por Baldomero Hermoso Mere y acabaron con Antonio Fernández Rivadulla (esta andadura con el Xerez DFC). Y hace dos temporadas, en la 2022/23, la Balompédica se cayó de la categoría de bronce con Alberto Monteagudo, Rafa Escobar y Víctor Basadre.

Las cuentas hablan por sí solas: ocho técnicos han pasado por el club de La Línea en las tres últimas andaduras, un reflejo de la inestabilidad que se ha plasmado con tres fracasos deportivos consecutivos que han minado y mucho a la sabia afición albinegra.

Romerito, el último entrenador de la Balona.
Romerito, el último entrenador de la Balona. / Erasmo Fenoy

La Balona no empieza y termina una misma temporada con el mismo entrenador desde el ejercicio 2020/21 con Antonio Calderón. El gran artífice del histórico ascenso del Juventud Torremolinos a la Primera Federación (como campeón del grupo de los balonos) fue el encargado de llevar a la Balona a esa nueva categoría que la RFEF puso en marcha tras aquel extraño año postcovid. Aquella plantilla encabezada por Calderón tuvo que transitar la vía más larga, pero los de La Línea alcanzaron el reto de colarse entre los 40 mejores clubes de España de aquella novedosa competición que nacía para el curso 2021/22.

Anteriormente a Calderón, Jordi Roger ha sido en los últimos diez años el otro técnico que ha conseguido emprender un proyecto y llegar a junio. El catalán estuvo campaña y media durante la presidencia del italiano Raffaele Pandalone.

El traspaso de poderes del empresario italiano a Andrés Roldán se escenificó en junio de 2023. A buen seguro que el máximo accionista de la Balompédica ansía un proyecto de éxito y estabilidad deportiva, aunque tenga que ser comenzando desde los cimientos y desde una categoría como la Tercera RFEF.

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