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Traspaso de poderes en la Real Balompédica Linense. El jueves 15 de junio de 2023 pasará a formar parte de la centenaria historia del club de La Línea como la fecha en la que el empresario italiano Raffaele Pandalone abandonó la presidencia y la entidad. Habían pasado cinco años, cuatro meses, y 28 días (1.976 días) desde que el 16 de enero de 2018 la junta electoral diese el OK a la documentación que había presentado para suceder a Alfredo Gallardo, quien meses antes le había señalado como su sucesor. Pandalone, tras perder una elevadísima cantidad de dinero, deja la entidad en manos del empresario de origen alemán Andrés Roldán, su socio desde el pasado mes de octubre, quien ha adquirido el paquete accionarial del italiano y se convierte en el dueño único del club, como ya había adelantado Europa Sur. Roldán pone como punto de partida un “proyecto ilusionante” que persigue el regreso a la Primera Federación, la categoría perdida por los albinegros el pasado mes de mayo.
Caras largas entre los empleados que han formado la guardia pretoriana de Raffaele Pandalone. Muchos de ellos son conscientes de que tienen las horas contadas dentro del club. En la sala de prensa Francis Negros -a punto ya de ser demolida- una veintena de aficionados que querían conocer de primera mano el contenido de la anunciada comparecencia de Pandalone, con una americana azul, y Roldán, ataviado con una camisa.
El primero en tomar la palabra fue Raffaele Pandalone, quien, con semblante serio, envió un mensaje claro e inequívoco: “Esta rueda de prensa es para decir que éste es mi último día como presidente” para aclarar más tarde que, de mutuo acuerdo con Roldán, dejaba de formar parte también de la estructura del club.
“De estos cinco años me quedo con muchas cosas bonitas que he vivido en La Línea, entre ellas el ascenso a Primera RFEF”, abundó. “Mi paso por este club me ha hecho crecer como persona y me voy con la conciencia limpia, porque he dado el máximo, aunque haya tomado a veces decisiones equivocadas”.
“El balance de estos cinco años y cinco meses creo que es bastante positivo, aunque es evidente que también hubo cosas negativas, pero esto es fútbol y son cosas que pasan”, asumió. “Si volvíésemos atrás... pero no se puede y hay que mirar al futuro y siempre dije que si llegaba el momento de dar el paso al lado lo daría”.
“No conseguí mi objetivo de dejar a la Balona en el fútbol profesional, sino que venimos de bajar de categoría, aunque yo creo que no bajamos por deméritos deportivos. Todo eso forma parte ya del pasado”, continuó Pandalone, que hizo hincapié en el cambio que había experimentado la estructura del club bajo su mandato, uno de ellos la creación de la cantera de la mano del Atlético Zabal.
“Al final, el fracaso ha sido en el apartado económico y esto no es un reproche a nadie, esta categoría [en referencia a la Primera Federación] le puede hacer mucho daño al que invierte”, asumió. “Soy empresario, yo sabía donde me metía y en el fútbol 2+2 igual no son cuatro y admito que me voy fracasado económicamente, porque hice una inversión importante y no la he recuperado. Pierdo un porcentaje alto, pero no puedo hacer reproches a nadie. Me impliqué mucho y a veces pensé más como un aficionado que como un empresario”.
Pandalone expresó su agradecimiento a todos los que le han acompañado y apoyado durante su periplo en la entidad, con especial significación para el alcalde, Juan Franco, y el empresario Miguel Rodríguez.
“Me voy menos triste porque dejó el club en buenas manos, en las de un empresario de nivel alto, que ha llevado su empresa de la nada al nivel internacional”, comentó. “Pierdo una buena parte de mi inversión, pero en la vida el dinero va y viene, pero la Balona se queda en manos de una persona seria”.
“Le deseo la mejor suerte a él y a la Balona y me sacaré el abono, aunque no siempre podré venir, porque soy un empresario y tengo que trabajar para recuperarme de las pérdidas que me ha generado este proceso”, finalizó, visiblemente afectado.
La intervención de Pandalone terminó entre una salva de aplausos preñada de agradecimiento de los presentes. Una respuesta espontánea que Roldán agradeció porque, dijo: “Este hombre ha estado dedicado cinco años a la Balona y ha metido mucho dinero y ha luchado hasta el último momento. No es fácil lo que ha hecho, un gran trabajo y es muy balono. Tiene todos mis respetos y me gustaría que la afición se lo valorase”.
El empresario afincado en la Costa del Sol y de origen alemán instó a “mirar hacia adelante y empezar con un proyecto ilusionante en una categoría muy difícil” en la que entiende que el club contará “con un presupuesto que permite, si lo hacemos bien, soñar con estar arriba”.
El fundador de Football Impact abrió la puerta a la llegada de un nuevo grupo de trabajo “con ilusiones renovadas” para buscar el ascenso y para eso recalcó que es necesario que la hinchada tenga una presencia masiva. “Es necesario que la gente vuelva a soñar, vuelva a disfrutar, les necesitamos más que nunca”, reclamó.
Roldán, que hizo mención en varias ocasiones a la importancia que tiene para su proyecto el nuevo estadio, se confesó “muy ilusionado” y recordó que desde hace muchos años tiene vínculos profesionales con la Balompédica, entre otras cosas con el cuidado del césped del Municipal y la organización en el mismo de partidos amistosos de primer nivel.
“Vamos a invertir el dinero que sea necesario para que podamos soñar con ascender”, se comprometió. “Yo mismo voy a tomar todas las decisiones que haya que tomar”, aunque no descarta, si bien no lo tiene del todo decidido, nombrar bien a un presidente bien a un director general que “pase mucho tiempo en el club”, un factor del que él no dispone, si bien dejó claro: “Al final el que tome las decisiones relevantes seré yo tras escuchar al equipo de trabajo que vamos a montar”.
Roldán adelantó que llegará un director deportivo “reconocido y con una amplia experiencia”, que gozará de plenos poderes. Eso sí garantizó que el relevo de Ismael Chico, no es Juan Manuel Mata, como se había venido especulando. "Somos amigos, pero ni hemos hablado de esto", aseveró.
“En el apartado deportivo, francamente, aún no hemos avanzado. Pero tranquilos que estamos a tiempo”, espetó, al tiempo que se mostró partidario de realizar las gestiones "poco a poco, con calma".
Asimismo el nuevo propietario único de la Balona adelantó que llevará a cabo una reestructuración interna, aunque antes de ponerle nombre y apellidos prefiere esperar a conversar personalmente con los actuales empleados de la entidad.
“Me hubiese gustado contar con Pandalone, pero los dos coincidimos en que después del descenso es mejor abrir un periodo de tranquilidad”, finalizó Roldán.
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