Al grito de "Viva España" y "Por fin tenemos voz". Así han recibido los simpatizantes del partido de ultraderecha los resultados, todavía provisionales, de las elecciones andaluzas, que le dan entrada en el Parlamento de Andalucía.
El salón del hotel Ayre puede quedarse pequeño según las previsiones del partido, que ha ordenado de inmediato retirar las sillas para ganar aforo a la espera de que cientos de simpatizantes se acerquen hasta allí para festejar los resultados.
El secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, ha asegurado que su partido ha sido “el de la movilización social”, con más de 35.000 personas aglutinadas en torno a los actos que ha organizado, y se ha mostrado confiado “en sacar de la Junta al PSOE de la corrupción y la ineficacia”. Y se ha arrogado el mérito de ser “el que ha puesto encima de la mesa la necesidad del control de fronteras y terminar con la invasión de la inmigración ilegal, la necesidad de terminar con la abusiva carga fiscal, la necesaria supresión de impuestos o la necesidad de terminar con todas las leyes ideológicos, sobre todo las de género y de memoria histórica”.
Ha subrayado que ha llegado “a niveles de comunicación y audiencia que nadie ha conseguido, y muy a nuestro pesar hemos sido el centro de los ataques, las iras, los insulsos tanto de nuestros adversarios como de las propias instituciones, lo que muy a nuestro pesar nos ha puesto también en el centro de la atención pública”.
Sin duda, es un día histórico para el partido Vox, que se sentará en el Parlamento de Andalucía.
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