La dirección regional de IU desplegará todas sus armas de convicción de aquí al 24 de abril para que las bases aprueben el acuerdo suscrito con el PSOE y autoricen la entrada en un gobierno de coalición. Ése es el resultado que quiere la Ejecutiva regional que salga de ese referéndum vinculante marcado en rojo en el calendario de la coalición, y que les daría la oportunidad de entrar a formar parte del organigrama de la Junta. La máxima que esgrimirán a partir de ahora los ocho coordinadores provinciales y otros miembros de la cúpula de IU es la frase comodín adoptada por el coordinador regional, Diego Valderas: "con mando en plaza es como mejor se defiende ese acuerdo" de 250 medidas y 28 leyes que se ha pactado para que en Andalucía gobiernen las políticas de izquierdas los próximos cuatro años. Y ésa es la directriz que ayer asumieron con una foto de familia y papeleta en mano.

Entre los recursos para convencer a la militancia -unos 6.000 afiliados- llamada a esta consulta está el acuerdo, e IU ha aprendido del error cometido en la Ejecutiva regional del pasado miércoles. Entonces se quiso justificar la maniobra de última hora de renuncia a la presidencia del Parlamento con la necesidad de más poder ejecutivo y exponiendo de viva voz el contenido del pacto, en lugar de darlo por escrito. Una vez sabida la lección, se ha distribuido a la militancia un cuadro dividido en dos partes en el que se disecciona el acuerdo y se compara con el "contrato con el pueblo andaluz" que Valderas firmó ante notario durante las pasadas elecciones del 25-M. Punto por punto, el decálogo de medidas irrenunciables planteadas por IU están recogidas en el pacto con el PSOE, que se acompaña del listado de compromisos legislativos -28, de los que 21 son nuevas leyes y siete son modificaciones de normas ya existentes-.

Otro argumento más para convencer a las bases, aparte de este programa "muy potente", es que lo mejor es "un programa, una política y un gobierno, y no dos gobiernos, porque sería muy complicado", como resumió Valderas. Tampoco estará mal dejar caer que las opciones de entrar en la Junta se concretan en tres consejerías y una vicepresidencia, salvo imprevisto de última hora en las negociaciones, aunque Valderas insistió una vez más en que es un error poner los "puestecitos" por delante del programa pactado por una comisión negociadora que calificó de "diez".

Aunque la Ejecutiva de IU parece tenerlo todo amarrado para que la consulta salga en la dirección que quieren, sigue abierta la posibilidad de que las bases den un no al gobierno de coalición y sí a un acuerdo de legislatura -la CUT, aunque minoritaria, insiste en sólo apoyar la investidura, así como en intentar frenar el proceso llamando a la insumisión de las asambleas-. Ante esta situación, la respuesta es clara: las bases son las que mandan y es una prueba de que IU es la formación más democrática. El resultado de la consulta se intentará que se conozca la misma noche del 24 de abril -se votará entre las 18:00 y las 21:00-, aunque el plazo para conocer el escrutinio será hasta las 12:00 del día siguiente.

Aparte del contenido del acuerdo y del paquete de acciones inmediatas pactadas con el PSOE, IU también tiene previsto poner encima de la mesa a sus posibles socios una medida "muy urgente" en contra de los desahucios para que se paralicen desde ya. Otras medidas a corto plazo que propondrán, y en aras a esa austeridad y ejemplaridad que la sociedad demanda a la clase política, es que no haya ningún salario en la Administración autonómica que esté por encima de lo que cobra el presidente de la Junta, que es de 68.981 euros brutos al año.