De la sartén al coche

La pregunta ronda por cualquier cocina: ¿cómo deshacerse del aceite de freír? Todas las opciones menos una perjudican el medio ambiente, además de dificultar la depuración de las aguas y dañar tuberías o redes cloacales. Todas esas opciones menos una son tirar el aceite por el inodoro, el fregadero o similar o también incluirlo directamente en la basura en un tarro o en un bote. Mal hecho. La mejor opción de deshacerse de ese aceite con el que se han hecho las patatas fritas o los palitos de merluza es el reciclaje.

Desde el pasado viernes los dos mercados de abasto de Algeciras, el Ingeniero Torroja y el Hotel Garrido, son los primeros del Campo de Gibraltar que disponen de contenedores en los que cualquier ciudadano puede depositar el aceite doméstico. La botella de Koipe tiene una segunda vida. Con el tratamiento y la transformación adecuados el aceite vegetal sirve para producir biodiésel y jabón, fundamentalmente. En concreto el que se recoja en los mercados algecireños pasará por una empresa de Jaén y terminará siendo combustible ecológico.

El contenedor (dos en el Ingeniero Torroja y uno en el Hotel Garrido, de 240 litros de capacidad cada uno) advierte que se debe dejar el aceite en botellas y cabría añadir que mejor si son de plástico que de cristal. No es necesario filtrar los restos que ha dejado la comida y es importante advertir que son depósitos autorizados para recoger sólo el aceite vegetal, de cualquier tipo, ya sea de oliva, de girasol, de semilla o especiales de freír. Nunca hay que dejar en ellos los aceites minerales que lubrican el motor de los automóviles.

"Hay empresas que se dedican con avaricia a recoger y sólo a recoger, pero a este negocio se le tiene que dar un poco de cariño. Hay que concienciar a la gente, poco a poco, y nuestra idea es en un futuro visitar colegios y dar charlas para promocionar el reciclaje", explica David Pérez, el responsable de Perezoca, joven empresa de Algeciras que es la autorizada para la recogida de los aceites que se depositen en los contenedores de los mercados de abasto. Ya trabaja igualmente con los establecimientos hosteleros y su proyecto es también montar contenedores en asociaciones de vecinos, urbanizaciones privadas y, si se otorga el permiso, en la vía pública.

Las estadísticas son disuasorias. El consumo mundial anual de aceite vegetal se cuenta por millones de toneladas. Y un litro de ese aceite puede contaminar un millar de litros de agua. Si la sustancia acaba en el mar o en un río, flotará en la superficie por su densidad, lo cual impedirá la entrada de luz y la oxigenación del agua, o, mejor dicho, la autodepuración consumirá mayor cantidad de este elemento, el mismo que necesitan los peces. Por otra parte, el vertido a las cañerías disminuye los diámetros del conducto, por lo que el sistema pierde rendimiento, al igual que se dificulta el proceso de depuración en las estaciones.

"Facilitamos el reciclaje de pequeñas cantidades de aceite evitando que los ciudadanos tengan que acudir a los puntos limpios que se encuentran a las afueras de la ciudad", quiso destacar además el viernes Rosario Espejo, edil de Medio Ambiente y Mercados del Ayuntamiento algecireño.

El círculo ecológico, por si fuera poco, se completa, puesto que el biodiésel reduce las emisiones de los automóviles al rebajar la cantidad de gasoil empleada. En la actualidad este biocombustible se mezcla con el diesel en diferentes porcentajes.