Cuatro patentes avalan la labor del equipo más antiguo de la Politécnica

León Cohen Mesoreno lleva desde el año 1993 al frente del grupo de investigación de Tensioactividad y Energías Alternativas o Renovables (TEP 109) de la Escuela Politécnica de Algeciras y se enmarca dentro del Plan Andaluz de Investigación y Desarrollo. Es el equipo de investigación de más antigüedad del centro universitario. Disponen de cuatro patentes, con título, obtenidas en 1999, 2006 y 2008.

Pero no sólo eso, puesto que sus trabajos trascienden más allá de las fronteras, siendo un grupo puntero en su especialidad a nivel nacional e internacional. Su producto estrella es un tensioactivo biodegradable, procedente de materias naturales y, por tanto, más ecológicas. Cohen, profesor titular del departamento de Ingeniería Química, cuenta en su haber con más de cuarenta artículos publicados.

El último de ellos, firmado junto a sus compañeros de equipo Fernando Soto y Elsa Sánchez, apareció en el número de diciciembre de la revista alemana Tenside Surfactants Detergentes. El grupo también está integrado por Francisco Trujillo, vicerrector del Campus Bahía de Algeciras y además cuenta con la colaboración de dos doctores, uno de la Universidad de Liverpool y otro de Milán, especialistas en análisis y en detergentes.

Este misma revista tiene previsto publicar un nuevo artículo en su número de enero. La publicación recogerá el resultado de los trabajos que sobre el nuevo tensioactivo llevan realizando desde el año 1993. Para que se pueda entender se trata de detergentes a partir de sustancias biodegradables, como alternativa a los productos petrolíferos. Un tensioactivo es la materia prima de una formulación detergente, es lo que lava. A estos se unen otras materias para, por ejemplo, ablandar el agua, para aportar blancura, para el olor, etc.

Estos nuevos tensioactivos que han patentado, y que a nivel técnico se denominan esteresmetílicos sulfoxidados de rango detergente, tienen la gran ventaja según explica Cohen de que son productos derivados de grasas vegetales. Explica más: "estos esteresmetílicos, antes de transformarse en tensioactivos, son lo que conocemos como biodiesel".

Son dieciséis los años que llevan investigando este producto, en un proceso que prácticamente está culminado. Nos podemos hacer una idea de la importancia y relevancia de los trabajos dado que este grupo ha firmado diferentes contratos de investigación con empresas internacionales como Unilever (que fábrica productos de las marcas Magnum, Dove o Luxil) .

También tuvieron contratos en 2004 con la empresas francesa DTA o en 2006 con la multinacional alemana Clariant. "Este tensioactivo, realmente, tiene cierto impacto". Sin embargo, reconoce que ahora resta algo muy importante, el que alguna empresa decida fabricarlo.

Mientras que llegue la oportunidad, el equipo de investigación dirige sus trabajos hacia dos objetivos: el biodiesel, como energía alternativa, y sobre el que el grupo ha realizado algunos de fin de carrera, y el ahorro de energía. En este segundo caso, León Cohen explica que se han ofrecido a Cepsa trabajos sobre esta vertiente, de hecho se han hecho proyecto sobre el ahorro de energía en plantas petroquímicas "mediante la aplicación de una tecnología innovadora". Queda ahora, convencer a los potenciales clientes.

Son muchas horas de trabajo a las espaldas. Volviendo a los esteresmetílicos sulfoxidados, León Cohen explica que lo que restaría por hacer es la puesta en marcha de una planta piloto para poder fabricar de manera constante este producto y poder evaluarlo posteriormentes. De momento, esto ha quedado aparcado, dirigiendo sus miras a las dos líneas de trabajo antes citadas, el ahorro energético y el biodiesel.

Este equipo está, además integrado, en el Instituto Tecnológico, recientemente creado en el marco del Campus Tecnológico Bahía de Algeciras. Su labor, en él, será la dirección de los trabajos realizados con la petroquímica.

1993