Durante las décadas de los 70 y 80, Algeciras en particular y, el Campo de Gibraltar en general, sufrieron una transformación brutal tanto política, con el paso de la dictadura a la democracia, como arquitectónicamente, con la desaparición de la Algeciras histórica y la aparición de la ciudad surgida del desarrollismo de los 70. Una época de constante metamorfosis de la que fue testigo la cámara de Miguel Ángel del Águila, Foti, el cuál dejó un importante testimonio gráfico de los cambios de aquella época.

Europa Sur ofrecerá a partir de la semana próxima las imágenes de aquel genial fotógrafo, gracias a la colaboración con Victoria Guerrero, primera esposa del reportero y encargada de gestionar el Archivo Hijas de Miguel Ángel del Águila. Guerrero trabajó durante años revelando, clasificando y ordenando los negativos, alrededor de 30.000, que ha digitalizado para su conservación. Las imágenes que publicará este periódico vendrán acompañadas por una reflexión del doctor en Filología Hispánica y catedrático de Lengua y Literatura del IES Kursaal de Algeciras, José Juan Yborra, que aportará el contexto de las mismas.

“El archivo comprende aproximadamente dos décadas, desde 1967 hasta 1986. Era un fotógrafo con mucho trabajo periodístico, de bodas y de estudio y yo me encargaba de revelar, ordenar y clasificar los negativos. En aquel momento no lo hacía por conservar el patrimonio, sino porque era el método de trabajar de la época”, comenta Guerrero.

Los negativos han estado conservados en cajas estancas para aislarlas de la humedad y del frío y durante muchos años, estuvieron fuera de Algeciras. “Los archivos de Miguel estuvieron en un archivador metálico en su casa de Motril, donde vivió sus últimos años. Nuestras hijas lo recuperaron años después de su muerte, en cajas de cartón, en el 2005. Cuando abrí las cajas y vi esos sobres escritos con mi letra se me cayeron dos lágrimas porque creía que eso no lo iba a recuperar nunca”, recuerda Victoria.

El archivo que gestiona Victoria comprende alrededor de 30.000 negativos.

“Las fotografías destacan, aparte de por su calidad y nitidez, por contar todo lo que pasó en Algeciras en unas décadas en las que la ciudad cambió completamente, al igual que el país, con la Transición y la llegada de la democracia. Se destruyó la Algeciras que existía en ese momento y se construyeron muchos edificios nuevos, como la Escuela de Arte, el Saladillo, el hospital... y eso se refleja en el archivo. Se derribaron muchos edificios que hubiera sido bueno conservar, pero sus propietarios los tenían en estado de abandono. También se refleja el surgimiento del puerto”, explica la primera esposa de Miguel Ángel.

La desaparición de la Algeciras histórica

José Juan Yborra considera que los documentos gráficos conservados constituyen "un archivo bestial". "Se puede ofrecer una visión de cómo era la ciudad en aquellas dos décadas, que fue cuando se consumó la desaparición de la Algeciras histórica, totalmente distinta de como la conocemos hoy, y el surgimiento de una ciudad nueva. Fueron unos años en los que Algeciras cambió radicalmente. Era una ciudad muy viva, que bullía. Recuerdo que estaban todas las calles en obras, llenas de vallas, de grúas y ahí estaba él captándolo todo con su cámara", comenta el filólogo.

"La Calle Ancha estaba llena de viviendas nobles y hermosas, y ya no queda nada. Se hizo con el consentimiento de la mayoría de la gente, porque el pensamiento es que se derribaban casas viejas para construir edificios modernos. En la prensa de entonces se decía siempre: “Se ha derribado una casa vieja para construir un soberbio edificio de varias plantas”. Era una idea de la modernidad muy mal entendida", recuerda el catedrático.

El Archivo Hijas de Miguel Ángel del Águila también ofrece un testimonio gráfico de otras partes del Campo de Gibraltar: "Fotografías de la construcción de Castellar nuevo, cuando los habitantes bajaron del Castillo al nuevo asentamiento. O el proceso de industrialización masiva. También fotografías del primer Continente, del polígono de Palmones. Aquello era una marisma maravillosa y ahora está lleno de centros comerciales. Pasamos de una Bahía de Algeciras prácticamente virginal, con bosques y playas, a lo que tenemos hoy", continúa Yborra. 

Los negativos se conservaron durante años en cajas estancas.

"Además fueron los años de la Transición, de los últimos años de la dictadura hasta la llegada de la democracia y eso se palpaba en la calle. Fueron unos años en los que se pisó el acelerador en todos los aspectos. Eso es lo que pretendemos, mostrar las imágenes acompañándolas de una reflexión que ayude a entender de dónde venimos y comprender dónde estamos. En la primera aportación introduciremos al personaje, con dos o tres autorretratos para que la gente lo conozca mejor. Y la segunda es conocer como era la ciudad. Trataremos las fiestas, hechos importantes, visitas...", explica.

Sobre Miguel Ángel del Águila, Yborra lo recuerda como "un hombre muy curioso que, ante cualquier evento que pasaba, cogía su 600 verde chillón e iba a fotografiarlo. Hizo fotografías de todos los eventos que sucedían en la ciudad. Estaba todo el día en la calle, con unos aparatos gigantescos. Él era muy chiquitillo y siempre estaba corriendo de un lado a otro con sus cámaras".