El tiempo
Del frío de Navidad a la lluvia del fin de semana

La imagen comentada: una representación única e inédita del Calvario en Algeciras (II)

Observatorio de la Trocha

Un recorrido por las imágenes, planos y edificios militares que revelan el pasado estratégico, urbano y patrimonial de la Algeciras de los siglos XVIII y XIX

La imagen comentada: una representación única e inédita del Calvario en Algeciras (I)

Fachada del cuartel del Calvario, cuando estaba allí en Regimiento de Extremadura 15 / E.S.

- Doctor en historia, cronista oficial de Algeciras, presidente de la Asociación La Trocha y vicedirector del Instituto de Estudios Campogibraltareños. Grupo de investigación PAI-HUM 1130, de la Universidad de Cádiz.

26 de diciembre 2025 - 04:01

Continuamos aquí con esta nueva serie del Observatorio de La Trocha a lo largo de la cual comentaremos imágenes importantes para Algeciras. En la anterior entrega hablábamos de la gran afición a nivel popular que existe en la población por las fotografías antiguas de la ciudad, motivada en gran medida por los dramáticos cambios sufridos por su fisonomía, que causan perplejidad tanto a los recién llegados como a los muy jóvenes. Esas viejas representaciones nos hablan de un tiempo en el cual Algeciras era bella, e incluso estuvo a punto de convertirse en la Niza del Sur, o sea un destino turístico del mayor nivel y rango internacional.

En materia de imágenes, también hablaremos de grabados, escasos pero evocadores, y sobre todo de los planos históricos, materia en la cual Algeciras es un caso único, debido primero al tesoro cartográfico generado en el siglo XVIII por el más importante padre de la Algeciras moderna, el ingeniero Jorge Próspero de Verboom. Y, en segundo lugar, por la importancia geo estratégica que siempre ha tenido nuestra ciudad, pero ese interés se vio incrementado desde que, a causa de la revolución industrial, se perfeccionaron en la artillería moderna, y de forma revolucionaria, tanto la capacidad como el alcance. Este se había incrementado de tal manera desde los tiempos del último asedio de Gibraltar, en 1779-1783, que a fines del siglo XIX, unas cuantas piezas de artillería pesada emplazadas en sierra Carbonera o incluso protegidas en vaguadas de las sierras de Algeciras, podían alcanzar la base y el puerto de la colonia.

Dos imágenes de William Willougby Cole Verner, ornitólogo, arqueólogo y …espía. / E.S.

No era necesario un tiro de precisión, ante un blanco tan grande como la rada de Gibraltar, un simple bombardeo grosso modo bastaba para anular el fondeadero y, por lo tanto, la mayor utilidad estratégica de la colonia, en la compleja red de comunicaciones del imperio. A fin de preservar aquella joya de la Corona fuera de tiro de la artillería, en el gobierno británico hubo quien llegó a especular con la invasión de nuestra comarca, aprovechando los recurrentes momentos de crisis y debilidad sufridos por nuestro país en el siglo XIX, por ejemplo, tras la catástrofe de 1898.

Afortunadamente, se salvó la situación, pero esa tensión militar unida a los proyectos de creación de un puerto en Algeciras, generó por parte española una interesante serie de planos, que se van descubriendo, estudiando y publicando poco a poco. Confiemos en que algún día puedan estudiarse los de la parte británica y en ese aspecto destaca la interesantísima figura de William Willougby Cole Verner. Este personaje, verdaderamente victoriano, era un coronel jubilado del ejército inglés, que, afincado en Algeciras, adquirió un gran conocimiento directo de las sierras comarcales, debido a sus estudios ornitológicos sobre la notable avifauna de la zona. Luego se aficionó a la arqueología, colaborando activamente con una gran figura, el abate Henri Breuil, que descubrió y publicó gran parte del arte prehistórico del extremo sur peninsular. Pero, “casualmente”, el coronel Verner había sido ni más ni menos que profesor de topografía en la prestigiosa real academia militar de Sandhurst, e incluso había inventado y patentado aparatos topográficos, como una de las brújulas más avanzadas de su tiempo y un equipo para dibujar perspectivas militares sin tener que bajar de una cabalgadura. Ante estas evidencias, recoger huevos y observar aves, eran inocentes actividades encubridoras de la verdadera misión, consistente en realizar y proporcionar al estado mayor del British Army los planos de la comarca que permitirían una invasión, si esta hubiera sido necesaria para los intereses británicos. Ya profundizaremos en otra ocasión sobre este apasionante asunto.

Fragmento del plano de un sector en el norte de Algeciras conservado en el Archivo Histórico Militar, donde se han marcado con un círculo los edificios tratados en el texto. / E.S.

En la entrega anterior de este artículo nos referíamos a la escasez de planos de Algeciras a fines del siglo XVIII, en especial de su parte norte y una de las causas está en que, salvo la calle Convento y los alrededores de la Plaza Alta, esa zona tardó en urbanizarse plenamente, por ello, al estar más libre el espacio, allí se pudo aplicar el trazado racionalista que dispuso el ingeniero Verboom. Concretamente, se trazan “a cordel”, según ese diseño, la calle San Antonio, en sentido O-E y gran parte de la calle Ancha, por lo tanto, el cruce de ambas es de los pocos puntos del casco histórico que fueron fruto de diseño intencionado y no de la creación espontanea condicionada por estructuras preexistentes o necesidades topográficas, como en el resto de calles.

También dábamos a conocer la semana pasada un documento gráfico inédito que viene a paliar, aunque sea mínimamente, la citada carencia: se trata de un plano conservado en el Archivo Histórico Militar de Madrid, fechado en 1799, que representa un sector al norte de la ciudad, con la salida a campo abierto de la calle Convento y su prolongación hacia San Roque por la actual avenida del Capitán Ontañón, con todos los elementos allí existentes o proyectados en esa fecha. Ya hablamos de los caminos, así como de las calles y manzanas. Hoy nos ocuparemos de dos edificios militares:

El Cuartel de infantería propio del rey aparece en el centro del plano, marcado con la letra D y al principio de la manzana, estrecha y alargada, que se edificó aprovechando como cimentación las murallas medievales, y que dio origen a la calle de la Cruz Blanca, (actual Alférez Villalta Medina). Este conjunto de casas desapareció al irse ampliando los contiguos acuartelamientos y algo de ellas se ha localizado en las excavaciones arqueológicas de las murallas medievales. El cuartel, del cual de momento se ignora su fecha de construcción, era al parecer de escasa entidad y no sabemos si su entrada daba al Calvario, actual avenida de Blas Infante, o bien directamente al descampado, ante el camino a San Roque- Gibraltar, que es lo más probable.

De la deficiente función prestada por este edificio, nos habla Pascual Madoz en su famoso Diccionario geográfico, de 1845, donde refiere que Algeciras tenía “Un cuartel de infantería, en las afueras del norte, regularmente ventilado, pero muy pequeño, como fabricado para distinto objeto, que no alcanza alojarse un batallón”.

La guerra de Africa en 1860 supuso una gran concentración de tropas en Algeciras. / E.S.

Las deficiencias de este edificio y su escasa capacidad, habían obligado al alojamiento de tropa en casas particulares con las consiguientes molestias, por lo que hubo quejas, como refleja, por ejemplo, un acta municipal del 17 de enero de 1817, ante el elevado número de soldados de cuyo alojamiento se hacían cargo los ciudadanos. Se inició en firme el proyecto de un nuevo acuartelamiento en ese lugar, pero en realidad la obra no se terminó hasta 1860, momento en el cual la guerra de África puso otra vez de relieve la carencia de alojamientos militares en Algeciras.

El nuevo cuartel, en el cual radicó durante muchos años el regimiento de Extremadura nº 15, constituyó durante décadas el cierre escenográfico, el telón de fondo de la avenida que en tiempos se llamó del Calvario y en la actualidad de Blas Infante. Evacuado por el ejército durante la absurda desmilitarización sufrida por Algeciras tras la transición democrática, fue derruido a fin de prolongar la avenida hasta el paseo marítimo, pero entonces allí aparecieron vestigios de las murallas medievales de Algeciras que, tras su excavación y puesta en valor, son un orgullo para Algeciras, tan privada de su legítimo patrimonio monumental a causa de la incultura y la especulación.

Aparece otrocuartel, marcado con la letra E, como Cuartel de caballería, casa particular, situado muy cerca del anterior, en la esquina de la calle Convento con el Calvario y en la misma acera que el hospital militar. Esto incide en la escasez de alojamientos militares adecuados en la Algeciras del Siglo XVIII y nos permite ver otra faceta del problema y es el uso de inmuebles particulares a los cuales el ejército pagaba un alquiler. Hubo muchos en Algeciras, en diversas épocas. Como muestra, veamos algunas de las casas particulares que, en una relación de 1756, se alquilaban al ejército:

El llamado Principal de Algeciras, al igual el homónimo existente al otro lado de la Bahía, en la Línea de Contravalación, era el centro neurálgico del conjunto militar de la plaza, desde donde teóricamente se ejercía el mando sobre las fuerzas residentes en la ciudad. De él se dice en la citada relación: “Principal de Algeciras, casa que ocupa la guardia de un subalterno, dos sargentos, 11 soldados, perteneciente a la Ygnes? Francisca y le cuesta (al ejército) 28.125 reales de vellón al mes”.

También se habla de “Casas de particulares, cuarteles para Inválidos y Caballería que se pagan por la Real Hacienda”. Uno de estos cuarteles pudo ser el indicado en el plano. Y hay mucho más:

“En la calle del Muro una casa mesón para destacamento de Caballería, que rinde a Juan Leon 131 reales de vellón al mes. ¿Otra para el mismo fin da a Doña Jenegoa? de Lara 16 ½ reales de vellón al mes. Otra Ydem contribuye a Don Juan Auriat 34 reales de vellón al mes. Otra Ydem contribuye a Don Andres San Pedro 12 reales de vellón. Otra Ydem de Don Alejandro Rapalo le gana al mes 23 reales de vellón. Calle de Matagorda, meson, Ydem a Miguel Bohorques vale 40. reales de vellón. Otra Ydem renta a Antonio Tirado 60. reales de vellón”.

Especialmente interesante es la Calle del muro frente del Calvario que debe tratarse de la posterior calle de la Cruz Blanca, actual Alferez Villalta Medina. Allí, “Por otras tres idem cobra Jacinto Pastor 60 reales de vellón. De tres quadras que ocupan los Invalidos, toma el convento de la Merced 266.210 al mes. Calle del Barrio de San Antonio. Otra p. los mismos percibe por ella Don Andres San Pedro. Plaza Alta. Un almacen idem da a los herederos de Don Carlos Conde 75 reales”.

Lo consignado en la plaza baja es particularmente interesante:

“Plaza baxa. Dos quadras que sirven a un piquete de cavalleria contribuyen al convento de la Merced 60 reales de vellón al mes. El Hospital Real tiene su frente en la Plaza baxa, coje una isla completa de 5 casas, de las cuales tres que pertenecen a la Merced ganan al mes 266 reales y las otras dos, capellanía de Don Joseph García le valen 30 reales de vellón. Custodian este Hospital un sargento y tres soldados. Un almacen que sirve de despensa, renta a Don Francisco de Robles 23 reales de vellón al mes”.

Prometemos hablar muy pronto de ese Hospital Real y reservamos al lector una verdadera sorpresa, pero de ello se hablará en su momento. Y la relación no termina aquí:

Calle del Rio. Por una casa con 7 divisiones que ocupa la cavalleria percibe Doña María la Labradora 47 reales de vellon al mes. Calle de la Amargura. Otra casa que está hecha almacén de útiles y pertrechos con vivienda para el guarda-almacén paga al mes 110 reales de vellon.”

Todos estos datos merecen un análisis más detallado y en ello estamos, y desde luego, se demuestra con este texto, que la carencia de cuarteles, si bien en un momento de apuro se solucionaba a costa de las casas particulares, cuando ya entraba el alojamiento en régimen de alquiler, podía a la larga resultar ruinoso para la Real Hacienda.

En nuestra próxima entrega hablaremos de otros edificios militares, uno de carácter heroico, el fuerte de Santiago, que se cubriría de gloria solo dos años más tarde de haber sido dibujado el plano que nos ocupa, y otro de ecos siniestros, pero reflejo de una realidad histórica nada conocida en Algeciras, el cuartel para los presidiarios destinados a Ceuta, si el espacio lo permite trataremos de lo más humilde que representa el plano, pero, paradójicamente, lo más interesante, los únicos vestigios conocidos de estaciones en el vía-crucis que conducía al verdadero Calvario en Algeciras, y donde podía estar situado este.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último