El especial domingo rociero deja muy buen ambiente en el centro

Las calles del centro de Algeciras registraron ayer un muy buen ambiente durante un día especial, por algecireño y por singular. El tradicional Domingo Especial por Sevillanas logró una agradable adaptación en torno a los bares céntricos sobre todo. La gente respondió a la llamada de los establecimientos. La alternativa a la fiesta de costumbre en el ferial no se reveló como un acontecimiento que pasará a los anales, pero, lo dicho, el ambiente fue destacado, también teniendo en cuenta que era una experiencia que no se había dado en años anteriores.

Muchos algecireños salieron a tomarse unas cañas y unas tapas. El ambiente se concentró fundamentalmente en las zonas céntricas en las que se reúnen distintos bares. Fue significativo en la plaza Neda y en la plaza Verboom, aunque también estaban llenos los establecimientos de la calle Sevilla, la calle Convento o Plaza Andalucía. Además se observó también ambiente en los bares que hay junto al Parque Feria o los de la cercana Avenida Virgen de la Palma.

Varios de los establecimientos pusieron música, en algunos casos en directo, sonido de sevillanas. Bastantes se adornaron con farolillos y otros motivos similares. O sea, que se respiraba un clima de Feria, con una sensación extraña por aquello de que aún no lo era. Algunas mujeres llevaron el traje de flamenca, aunque no demasiadas.

A eso de las dos de la tarde ya se podía decir que el domingo rociero estaba en buena marcha y sobre las cuatro el ambiente era pleno en el centro y empezaba a retirarse progresivamente de zonas más alejadas. Las copas sucedieron a las tapas y a media tarde se mantenía el pulso en la calle. Y tanto. Se animaron más y mucho entonces lugares como la calle Trafalgar, la zona de pubs del final de la calle Convento, la cercana a las ruinas meriníes, o el Cielo, con picos a la estela de un 24. Fue transcurriendo el día hasta que se pudo enlazar con los momentos previos a la celebración de la cabalgata y poder verla pasar por Virgen del Carmen.

Fue en definitiva un buen domingo rociero, con gente pero sin excesivas aglomeraciones, y bastante ordenado también por cierto, es decir, en general sin reuniones improvisadas por las calles, sino con todo el mundo en torno a los establecimientos.