Ecologistas en Acción avisa que los algecireños respiraron aire contaminado por encima de los límites legales en 2023

El área urbana de Algeciras incumplió el pasado año el nuevo límite legal anual del dióxido de nitrógeno, mientras que el Ayuntamiento todavía no ha implantado las obligadas zonas de bajas emisiones, según Ecologistas en Acción.

Además, el 6% de la población andaluza respiró aire contaminado por encima de los actuales límites legales, según el informe sobre la calidad del aire de esta asociación, que señala que 5,4 millones de andaluces estuvieron expuestos en 2023 a una contaminación que excede los límites aprobados para 2030 por el Parlamento Europeo.

El informe analiza los datos recogidos en 785 estaciones oficiales de medición instaladas en todo el Estado español, y también señala que durante 2023 la calidad del aire en Andalucía ha mejorado respecto a los años 2022 y anteriores a la pandemia. Eso ha sido así por una reducción significativa de los niveles de partículas en suspensión, dióxido de nitrógeno y ozono troposférico. Por otro lado, el consumo de combustibles fósiles y electricidad se redujo el año pasado y las fuentes renovables cubrieron más de la mitad de la demanda eléctrica, limitando las emisiones de las centrales térmicas de ciclo combinado, estando cerradas la mayoría de las de carbón, las más contaminantes.

El informe de Ecologistas en Acción toma como referencia los nuevos valores límite aprobados por el Parlamento Europeo el pasado 26 de abril, que deberán alcanzarse antes de 2030. De acuerdo con estos umbrales, el aire contaminado afectó en 2023 a casi dos terceras partes de la población andaluza, lo que expresa la magnitud del reto a asumir por las administraciones en los próximos años para alinearse con la nueva legislación.

El año 2023 fue seco y el segundo más cálido en España desde al menos 1961, por lo que la estabilidad atmosférica activó los episodios de contaminación por partículas, en su mayor parte procedentes del norte de África.

El elevado calor estival contribuyó al aumento del ozono, en especial durante las olas de calor de julio y agosto, mientras que, según Ecologistas en Acción, el cambio climático se confirma como un factor determinante en el agravamiento de los episodios de mala calidad del aire.

Según la organización ecologista, la contaminación del aire debería abordarse como un problema sanitario de primer orden, ya que, según la Agencia Europea de Medio Ambiente, en 2021 fallecieron prematuramente hasta 21.000 personas en el Estado español por enfermedades agravadas por la mala calidad del aire, en torno a 4.000 de ellas en Andalucía, según el Instituto de Salud Global. Los costes sanitarios y laborales derivados de la contaminación atmosférica representan según el Banco Mundial 50.000 millones de dólares al año, un 3,5% del PIB español.