El acceso norte o la variante, obras emblemáticas de Francisco Roldán

Francisco Roldán Roldán, ingeniero de caminos, canales y puertos profesor titular y coordinador del área de Ingeniería Hidráulica en la Escuela Politécnica Superior de Algeciras, ha sido un exponente esencial en la elaboración del nuevo plan de estudios en el ámbito de la Ingeniería Civil de cara a la implantación este curso de los nuevos grados. De él opina que ha salido bien pero reconoce sus limitaciones por la falta de personal y dotación económica.

Sus resultados los pone en cuarentena: "tengo 300 alumnos en una asignatura y es absolutamente imposible aplicar ninguna de las metodologías que pueda sugerir el Plan Bolonia, como la formación personalizada".

Su actividad docente siempre la ha compaginado con la profesional como ingeniero. Su trayectoria ha sido muy extensa desde 1975 y de su obra quedan ejemplos muy emblemáticos en la comarca. Entre sus primeros trabajos figura la dirección de las obras del polígono industrial de Guadarranque y la prolongación del dique norte del puerto de Algeciras. Entre los años 1978 y 1981 trabajó en Madrid en un estudio de urbanismo dedicado al desarrollo de zonas marginales del área metropolitana de Madrid, como el Pozo del Tío Raimundo o en el ensanche de Vallecas.

A partir de 1982, otra vez en Algeciras, de donde es natural, volvió a trabajar para la entonces Junta de Obras del Puerto. Entonces formó parte de la dirección de la obra de los atraques Sur y Este del muelle del Navío (hoy Juan Carlos I). También trabajó para las empresas de asistencia técnica por Obras Públicas Euroconsult e Intemac. Aquí llegaron trabajos como el viaducto del Arroyo del Tiro, polideportivo cubierto de Algeciras, el nuevo puente sobre el Guadarranque, pero también el tramo entre Algeciras y San Roque de la A-7, la variante intermedia de Algeciras, el ramal San Roque-La Línea o los nuevos puentes del Palmones y Guadacorte.

Pero, sin embargo, su gran obra emblemática es para él el acceso norte, marítimo y terrestre al puerto, "una obra complicada", reconoce. También intervino en el Nuevo Mirador, en Hipercor, o en el viaducto de Guadalquitón, donde hubo que replantar mil alcornoques.