Nuevos tiempos en la financiación
Con el 'crowdlending' una empresa recibe un crédito de un grupo de particulares Una de Algeciras, de las primeras del país que ha cerrado un préstamo de estas características
No es extraño que ocurra. Alguien menciona el crowdlending y en lo que se piensa es en el crowdfunding. Los anglicismos sugieren efectivamente prácticas aún imberbes. Si lo que viene a la cabeza es el crowdfunding es porque ha logrado una cierta popularidad. Esto es, donaciones de particulares para sacar adelante un proyecto, normalmente cultural o social. Pero lo que se mencionó fue el crowdlending. ¿Qué es?
Crowdlending es otorgar un préstamo a una empresa, que lo devuelve en un cierto periodo de tiempo al tipo de interés acordado. Es decir, como un crédito bancario. La gran diferencia es que quienes aportan el dinero son, como en el crowdfunding, particulares, pero, como el banco, éstos recuperan el dinero con el interés añadido.
El crowdlending se presenta como un método de financiación alternativo a la banca tradicional en un contexto en el que, en el caso de Andalucía, el crédito a familias y empresas experimenta 22 trimestres consecutivos de caída. Se trata de una práctica cuyo origen se localiza en el mundo anglosajón a propósito de ese escenario de crisis y de interrupción del caudal del grifo crediticio. En España se debe concluir que es un mercado aún incipiente.
Inversores y empresas traban su relación mediante plataformas especializadas. Lo dicho, no son aún muchas en nuestro país. Una de ellas es Zencap. Surgió en Alemania en abril y en junio llegó a España. Es oportuno mencionar a Zencap porque se da la circunstancia de que la segunda empresa en todo el país que ha solicitado y conseguido un crédito en esta plataforma es de Algeciras, el centro de Globalider situado en el polígono La Menacha. Una financiación de 60.000 euros a tres años detrás de la cual están esos inversores particulares que se han decidido por probar este sistema.
El trayecto comienza cuando una empresa se registra de forma gratuita en la plataforma y solicita su préstamo. Un equipo de analistas examina la petición y remite una propuesta de póliza en un plazo máximo de 48 horas.
"Los estudios de riesgo son tan rigurosos como los de cualquier banco. El ratio de rechazo de empresas es alto", valora Pablo Díaz, director de Desarrollo de Negocio de Zencap, que también asegura que el proceso de devolución del dinero a los pequeños inversores está cubierto con garantías. El crowdlending está pensado para muchos particulares que aporten una cantidad en cierta forma moderada y no para uno solo que asuma una operación entera por sí mismo.
Una vez se aceptan las condiciones del préstamo, el proyecto es dado de alta en la plataforma y los inversores pueden conocerlo y financiarlo. Desde la web se puede seguir el estado de la financiación en todo momento, según resalta la plataforma.
Cuando se ha financiado el préstamo se recibe el contrato, tras cuya firma se transfiere el dinero.
La "agilidad" y la "rapidez" con la que se puede resolver la obtención del crédito es uno de los aspectos que destaca Laura Pinteño, administradora y directora financiera de Globalider. La empresa es una promotora de negocios internacionales y, entre otras actividades, exporta productos básicos al oeste de África. Precisamente para un proyecto de envasado y distribución de leche en polvo para el continente africano es el préstamo de crowdlending. Hay que comprar gran cantidad de materia prima.
Pinteño considera que el crédito bancario está emitiendo signos de recuperación. Y en realidad la empresaria, al igual que el sector, entiende que el crowdlending es una financiación alternativa más que sustitutiva. En la que puede participar cualquiera que lea estas líneas.
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