EDUACIÓN

La revolución del método ABN: la apuesta por las matemáticas naturales y divertidas

El patio ABN, donde los alumnos de Los Pinos practican matemáticas en el recreo.

El patio ABN, donde los alumnos de Los Pinos practican matemáticas en el recreo. / Los Pinos

El patio principal del colegio Los Pinos, en Algeciras, está lleno de números dibujados en el suelo con tizas de colores. La tabla de multiplicar del 100, restas en escalera, casitas de descomposición, "sumirresta" y rejilla de operaciones son los extraños mensajes, también escritos sobre el piso, que acompañan a las cifras. 

Ahora, en verano, el claustro está vacío pero, en septiembre, volverá a llenarse de estudiantes que jugarán con este peculiar procedimiento para aprender matemáticas: se llama método ABN y sus partidarios aseguran que está revolucionando la enseñanza en una de las materias más temidas por los alumnos. Uno de sus grandes defensores es Damián Ortiz, profesor en Los Pinos entre 3º y 6º de Primaria (de 8 a 12 años). 

Algoritmo Basado en Números (ABN)

"El método ABN se aplica en los cursos de Infantil y Primaria, es decir, desde que el niño tiene tres años en adelante", explica Ortiz, que lleva décadas siendo docente en este centro de Algeciras. Advierte que en Educación no existen procedimientos milagrosos, pero que el ABN (Algoritmo Basado en Números) es muy transparente

"Es un sistema abierto en el que el niño puede elegir su camino, nada que ver con el tradicional, que era cerrado", afirma Damián Ortiz, profesor de Matemáticas

"Es un sistema abierto en el que el niño puede elegir su camino, nada que ver con el tradicional, que era cerrado, y en el que, por ejemplo, había que sumar unidades, decenas, centenas... siguiendo una misma forma hasta llegar al resultado final. El alumno ahora tiene muchas posibilidades y opta por la vía que mejor entiende. En definitiva, es más adaptable", resume Damián Ortiz, quien destaca que otra de las claves del éxito es la composición y descomposición numérica mediante "casitas". El calculo mental también tiene un peso fundamental.  

"Durante las clases, utilizamos materiales como palillos y objetos cotidianos para que los más pequeños se familiaricen con las operaciones matemáticas de manera natural. Primero que manipulen y, con el tiempo, pasarán a la libreta. Las matemáticas se planteaban antes como algo demasiado abstracto. El concepto de las restas con llevadas, por ejemplo, ¿quién lo entendía? Ahora proponemos situaciones reales que los niños conocen", señala Ortiz. Este profesor pone como ejemplos de problemas ir a un quiosco a comprar un paquete de gusanitos o intercambiar pegatinas: "En el recreo, lo mismo que ganas, pierdes. Estás sumando y restando constantemente".

Niños en clase aprendiendo a contar con palillos. Niños en clase aprendiendo a contar con palillos.

Niños en clase aprendiendo a contar con palillos. / Los Pinos

"A los pequeños también les decimos que hay números que son amigos. El 8, por ejemplo, es amigo del 2, porque le permite llegar al 10. Cuando hacen operaciones mentales, cogen la costumbre de buscar amigos para conseguir un redondito, que es el nombre que le hemos puesto a las decenas o centenas completas", sonríe Ortiz. "Y, por supuesto, huimos de los números grandes. Un niño jamás va a trabajar con un número de más de seis cifras en su día a día. Para eso están las calculadoras. Las sumas kilométricas del cálculo tradicional las hemos eliminado", zanja el maestro, quien añade la estimación y el redondeo como otros conceptos importantes para el método. 

"El calculo exacto tampoco hace falta la mayoría de las veces. Nosotros empezamos a leer los números por la izquierda, es decir, por la parte grande. Si me voy a comprar un coche, me quedo con que vale 20.000 euros, no le presto atención a la unidad", expone este veterano docente de Los Pinos.

Matemáticas gaditanas

El método ABN comenzó a implantarse en Los Pinos hace más de una década, en 2011, aunque fue creado dos años antes. "Nos reunimos porque aquello no iba bien. Las matemáticas siempre han sido el coco y un motivo de fracaso escolar. Debíamos buscar una alternativa", recuerda este profesor. "Nos enteramos de que existía este método, que además había nacido en Cádiz, y decidimos dar el salto".

El creador de esta nueva forma de aprender matemáticas es Jaime Martínez Montero, un maestro, ya jubilado, que desarrolló buena parte de su actividad como docente e inspector en la provincia gaditana

El creador de esta nueva forma de aprender matemáticas es Jaime Martínez Montero, un maestro, ya jubilado, que desarrolló buena parte de su actividad como docente e inspector en la provincia gaditana. "Invitamos a Jaime a que visitara el colegio", rememora Damián Ortiz. "Tras dos sesiones informativas, nos pareció tan interesante que decidimos implantar su sistema de aprendizaje en Los Pinos. Fue algo valiente y difícil, pero tras una década estamos muy contentos. Nadie que se mete en el método lo abandona, aunque al principio pueda sonar chocante", admite. 

El invento de Martínez Montero ha sido muy bien acogido en colegios sudamericanos, especialmente chilenos, donde también han apostado por eliminar "las tareas repetitivas de cálculo, las dificultades matemáticas sin sentido y el aprendizaje memorístico vacío", tal y como explica su creador, quien en su blog defiende que es "posible calcular de otra manera más motivadora y fácil, más conectada con el pensamiento de los niños y más adaptada a sus futuras necesidades".

Damián Ortiz, el doctor chileno Carlos Pérez Wilson, un alumno y Jaime Martínez Montero, en Los Pinos. Damián Ortiz, el doctor chileno Carlos Pérez Wilson, un alumno y Jaime Martínez Montero, en Los Pinos.

Damián Ortiz, el doctor chileno Carlos Pérez Wilson, un alumno y Jaime Martínez Montero, en Los Pinos. / Jorge del Águila

Formación de profesores y padres

"Todos estos años han sido de formación. Nosotros mismos, los profesores, hemos tenido que cambiar el chip para, después, transmitirle el nuevo método a los niños y sus familias", y agrega Ortiz que en el proceso ha favorecido la reciente jubilación de gran parte del equipo docente de Los Pinos y la llegada de jóvenes maestros. "Para dar clases en el colegio es necesario contar con una titulación ABN, aunque, una vez dentro, les seguimos formando de manera constante". 

"Las matemáticas se sacan a la calle. Cada clase prepara un juego para los demás cursos y los propios críos hacen de monitores", indica Ortiz

En Los Pinos también pusieron en marcha una escuela paralela dirigida a los progenitores para enseñar las matemáticas ABN. "Reuníamos a los padres en un salón de actos enorme y les dábamos una chapa de dos horas. Salían aún peor de lo que habían entrado", admite Damián Ortiz. Como el experimento no daba sus frutos, y sumado al problema de la pandemia, los formadores optaron por las redes sociales y crearon un grupo de Facebook y YouTube donde los padres podían ver directamente cómo trabajaban sus hijos. "Ahora tenemos vídeos con ejemplos de todo tipo y son los niños quienes guían, paso a paso, a los mayores".

Agrega Ortiz que otro éxito ha sido la Feria de las Mates, que se celebra todos los años. "Las matemáticas se sacan a la calle. Cada clase prepara un juego para los demás cursos y los propios críos hacen de monitores. Es impresionante verlos".

Una pizarra con operaciones matemáticas que siguen el método ABN. Una pizarra con operaciones matemáticas que siguen el método ABN.

Una pizarra con operaciones matemáticas que siguen el método ABN. / Los Pinos

Primeras promociones ABN

Las primeras promociones que empezaron a aprender ABN en Infantil acaban de llegar a Secundaria, por lo que todavía es pronto para sacar conclusiones a nivel de resultados. "Los cambios en Educación son muy lentos. Y eso que, en Los Pinos, decidimos implantar el método de golpe, en todos los cursos, lo que resultó llamativo: ahora somos un centro de referencia en la provincia. Sin embargo, tuvimos algunos problemas con los alumnos mayores, de 5º y 6º, los que habían comenzado con las matemáticas tradicionales y tuvieron que adaptarse bruscamente. En cambio, pasar del método ABN al sistema antiguo resulta muy sencillo".  

Reconoce Ortiz que, en los comienzos, al claustro de profesores le faltó formación. Actualmente, los maestros de Los Pinos reciben dos sesiones al mes para mejorar y ponerse al día. "Hemos tardado cinco o seis cursos en hacerlo realmente bien" y cuenta que el colegio ha cambiado incluso la editorial de sus libros de texto para pasarse a Anaya, la única que emplea el método ABN en sus manuales de matemáticas

"¿Sabes que lo que más me maravilla del método ABN? Para resolver una misma cuenta, saco a la pizarra a diez niños y los diez la resuelven de una manera diferente. Cada chiquillo lo ve de una manera y eso nos enriquece a todos", confiesa Damián Ortiz. 

Los profesores repasan las "casitas de descomposición" de unas alumnas. Los profesores repasan las "casitas de descomposición" de unas alumnas.

Los profesores repasan las "casitas de descomposición" de unas alumnas. / Los Pinos

Allá por el siglo VIII, el gran matemático Al-Juarismi llevó hasta Occidente una idea revolucionaria: cualquier número podía representarse mediante diez sencillos símbolos (1, 2, 3...), enterrando definitivamente la numeración romana. Gracias a él, el sistema decimal ha llegado a nuestros días. Quién sabe si el método ideado por Martínez Montero supondrá, con los años, un descubrimiento como el de Al-Juarismi. El tiempo dirá.

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