“Yo jugaba como bailo, por bulerías, que es lo que he mamado desde chico”
Diego de la Margara, 'Dieguito'
Rasgo Flamenco es el nombre del espectáculo que trae la gente de Jerez a su vecina Cádiz para la tercera entrega del ciclo de los Jueves Flamenco. Según ‘Dieguito’, la gracia del cante de Jerez es que cada uno lo hace de una manera, no como en otros sitios donde el cante es mucho más homogéneo.
Dieguito, jerezano, gloria de uno de los grandes Cádiz, del Cádiz de Mejía, Juan José, Choquet (también jerezano, para que luego digan de la rivalidad), Chico Linares... Es más, hay una foto de Dieguito en la que posa junto al trofeo Carranza con la camiseta del Sevilla. El primero que ganó el Cádiz, que corría el año 81. El marcó el gol y lo hizo desde fuera del área. Pumba, gol. Hoy es trabajador municipal y está de vacaciones (por ayer). Nos recibe en un bar de la barriada Icovesa de Jerez con una tostada con foie-gras. Se lamenta de los cierres herméticos de las tarrinas. Hoy (por hoy) vuelve a Cádiz y lo hace para bailar, que es lo que hacía cuando tenía trece años en Madrid y conseguía levantar al público con su movimiento tranquilo, nada de tacatacatá. Es uno de los participantes en la noche jerezana de los Jueves Flamenco. Cádiz y Jerez hermanados, como no puede ser de otra forma... bueno, o sí .
– Hoy, otra vez a triunfar a Cádiz.
– ¿Alguna duda?
– Como jerezano, ¿qué tal con los gaditanos?
– Con los gaditanos muy bien. Ellos me quieren mucho a mí y yo les quiero mucho a ellos. Es recíproco.
– Lo que usted diga, pero la rivalidad existe.
– Eso no sé de donde viene. Entiendo la rivalidad sana, con gracia, la otra no no viene a cuento.
– ¿Cuáles son sus colores?
– Los de la selección española.
– Venga, no sea tan diplomático.
– Que sí, que sí, hombre, soy un poco del Madrid y de todos los equipos en los que he jugado.
– Y ante todo del Cádiz
–Del Cádiz también, no haga trampas en la pregunta.
– ¿Qué sintió cuando bajó?
– Lo sabía siete semanas antes. Cuando escuchas a los jugadores eso de, bueno, la próxima semana tenemos otra oportunidad. El Xerez venía de abajo y hablaban siempre de que cada partido era una final. El fútbol está en la cabeza.
– Un estado de ánimo.
– Eso es, sí, es un asunto sencillo.
– Vaya, ¿y qué sintió? No me ha contestado.
–Una enorme pena. Es la primera afición de España. Lo sentí por la afición. En mis tiempos éramos un equipo muy gaditano en toda la extensión de la palabra. Ahora es otra época.
– Pues la alcaldesa de Jerez no sintió mucha pena.
– Bueno, hay que tener en cuenta en qué circunstancias se dicen las cosas que se dicen, no me meta en líos.
– Vale, cambio de tema. Antes jugador, ahora flamenco. ¿Arte antes y después?
– Hombre, si fuera vasco ahora estaría levantando piedras, pero como soy jerezano... es lo que mamé desde chico.
– ¿Y, de pequeño, qué quería ser, futbolista o bailaor?
– Millonario, sin duda, esa era mi vocación.
– Los futbolistas ahora son millonarios.
– Insisto, era otra época.
– Incluso hay bailaores millonarios.
– Le digo una cosa. Yo bailé en Madrid a los 13 años y lo revolucioné todo. Era la época en que había un montón de tablaos. Había 700.000 bailaores que hacían el tacatatatá como una metralleta y yo bailaba como se baila en Jerez, despacio. La noticia corrió como la pólvora.
– Pero no se hizo millonario.
– En mis tiempos no era tan fácil ser millonario.
– No me diga que no se da chocazos cuando ve lo que se paga ahora por los traspasos de jugadores que no le llegan ni al tobillo.
– Tiene que haber algo raro en eso de los traspasos. Aquí se habla de un montón de dinero por gente que, bueno... que nadie sabe quién es.
- ¿Cuál era su palo como futbolista?
– La bulería, siempre la bulería. dentro y fuera del campo.
– ¿Jugaba por bulerías?
– Si le gusta así... pero sí, uno juega un poco como siente.
– O como diga el entrenador.
– Eso tiene gracia. Hay entrenadores que te dicen no regatees... pero si eso es lo que sé hacer. Yo digo que la gente paga 50 euros por ver a Messi o a Robinho... Hacen falta defensas, pero no se paga 50 euros por ver cómo defienden los defensas.
– Bueno, a lo que vamos, cuénteme lo de hoy.
– A ver. De uno, Casillas...
– ¿Y al toque?
– No, en serio. Yo salgo en la segunda parte, unos 40 minutos en un espectáculo que, la verdad, tenemos muy trabajado, aunque es cierto que hace tiempo que no bailo en público.
– Las piernas bien, le respetaron las lesiones
– Hombre, yo lo dejé porque era un cagao y me dijeron que me tenía que operar. Pero las piernas bien. Además, en Jerez se baila más con el cuerpo que con las piernas. – Ya, que no está para bailar como Farruquito.
– A mí me pega un tirón como me ponga a bailar como Farruquito. Mi baile es de Jerez.
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