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El secreto para volar sobre las olas en el Campo de Gibraltar

  • Varias escuelas de la comarca enseñan a practicar distintas modalidades de deportes acuáticos, como kitesurf, windsurdf, paddle surf o wing foil, la tendencia que arrasa este verano 

El secreto para volar sobre las olas en el Campo de Gibraltar

El secreto para volar sobre las olas en el Campo de Gibraltar

El wing foil, o wing surfing, es la nueva tendencia deportiva que arrasa este verano entre los amantes de los deportes acuáticos. Consiste en manejar un ala que no está unida a ninguna tabla, lo que aumenta el control de la navegación. A diferencia del windsurf o el kitesurf, esta práctica es muy accesible para cualquier principiante ya que el nivel de dificultad es menor, no se necesitan tantos materiales y los peligros son menores. Sólo es necesario un ala, una tabla de foil (con alerón)... y a volar. Además, el wing foil puede practicarse incluso en los días de poco viento y soplando en cualquier dirección. 

En el Campo de Gibraltar, existen varias opciones donde iniciarse en este deporte. En Tarifa, en Adrenalin Kite Area, donde ofrecen cursos para todos los niveles. En Algeciras, el Club Kite Campo de Gibraltar también han empezado a interesarse por el wing foil. "Es lo que arrasa ahora y donde la industria se está volcando", asegura Fonsy Delgado, su director. "Nosotros tenemos otras dos divisiones dentro del Club, la de kitesurf y la de paddle surf. Esta última modalidad también es buena para arrancar, sobre todo en la Bahía de Algeciras, donde sopla menos el viento y el fondo marino es muy bonito".

Wing foil en la Bahía de Algeciras Wing foil en la Bahía de Algeciras

Wing foil en la Bahía de Algeciras

El Club Kite Campo de Gibraltar celebra su décimo aniversario y, el próximo mes de junio, esperan tener una sede en la playa de Getares. "Somos ya 130 socios, todos amantes del kite y sus distintas modalidades... y del mar, por supuesto. Desde el Club, organizamos jornadas, conferencias y salidas grupales. También ayudamos y orientamos a la gente que quiere iniciarse en este tipo de deportes".

En la Escuela de Vela Velair, con sede en Getares, su director, Javier Muñoz, también se prepara para ofrecer cursos de wing foil a partir de septiembre. "Es muy accesible y no tan complejo como el windsurf". 

En Velair llevan casi ocho años enseñando a hacer windsurf, surf y paddle surf. "Tenemos muy buena reputación como escuela de windsurf. Por su climatología y características, Getares no es una playa muy consistente para practicar surf, pero para windsurf, sí", explica Javier Muñoz. "Para nuestras clases, lo que más nos gusta es cuando sopla el poniente porque es viento de tierra y tira para adentro. El windsurf con levante en Getares es para profesionales".

Alumnos y profesores de Velair Alumnos y profesores de Velair

Alumnos y profesores de Velair

Resulta habitual pasear por Getares y ver a niños aprender los secretos del windsurf junto a sus monitores de Velair. "Aquí hemos tenido alumnos que empezaron con doce años y ya están en la Universidad. Los más pequeños son el Grupo de las Lagartijas, que tienen entre 6 y 9 años. A partir de esa edad, ya pasan al Grupo de los Cocodrilos. Les enseñamos a perder el miedo al agua, a la profundidad, a los peces... Algunos de nuestros alumnos ya están entre los quince mejores del Campo de Gibraltar", explica Muñoz.

"En Velair los educamos. Este proyecto es importante para Algeciras. Llevamos años formando a varias generaciones de niños que, el día de mañana, serán trabajadores, disciplinados, respetuosos, compañeros de sus compañeros... Así conseguiremos tener una ciudad fantástica. El futuro es de los niños".

Clases de windsurf en Getares Clases de windsurf en Getares

Clases de windsurf en Getares

Aunque Velair permanece abierto todo el año, en verano aumenta su actividad con turistas que también desean alquilar material para practicar en Getares deportes acuáticos, especialmente paddle surf. Guardan las tablas y demás enseres en un módulo que se encuentra en la misma playa, pero Javier Muñoz explica que se han quedado sin espacio. "Nos vendrían bien más módulos para poder crecer y crear. Montar unos vestuarios, por ejemplo. Aquí tenemos tránsito todos los meses. Es muy bonito enseñar", asegura con ilusión. Volar sobre las olas no tiene edad.

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