Con una fractura de la cabeza del fémur derecho, Curro Romero se encuentra hospitalizado en el Hospital Virgen Macarena a la espera de ser intervenido, lo que un principio está programado para este miércoles. Todo sucedía el pasado viernes cuando al intentar levantarse sin ayuda perdió el equilibrio. Pudo levantarse con ayuda, pero no sentía mucho dolor. Y así todo ese viernes transcurría con absoluta normalidad y hasta ahí no se encontraba motivo para la alarma.

Y así transcurrían las horas y el sábado estuvo viendo la corrida de Madrid y el partido del Betis en el Bernabéu, pero ya los dolores iban acentuándose. Este domingo pretendía ver por la tele el debut de Carlos Alcaraz en Roland Garros, pero se encontraba muy dolorido y a mediodía, Carmen, su mujer, decidió hospitalizarlo. Y se eligió el Macarena porque ahí es donde ha sido ingresado en algunos procesos recientes. Inmediatamente decidieron intervenir quirúrgicamente, pero su historial clínico registra que necesita medicación anticoagulante, por lo que se aplazó hasta el miércoles.

Curro Romero cumplió noventa años el pasado 1 de diciembre y su última aparición pública fue el pasado 16 de los corrientes en el Parlamento andaluz en el acto de defensa de la Tauromaquia. Días antes le entregó a Pablo Aguado el trofeo del Corte Inglés al mejor toreo de capa y que lleva su nombre. Este percance ha coincidido con aquella tormenta que él desató en Las Ventas el 25 de mayo de 1967 y que se hizo leyenda en el toreo porque al día siguiente abría la puerta Grande de Madrid en hombros junto a Diego Puerta y Paco Camino.