Tras la reciente muerte de Matthew Perry en su domicilio, ahogado en el jacuzzi, otro nombre de Hollywood ha fallecido en simulares circunstancia. El joven intérprete Evan Ellingson ha muerto a los 35 años y su cádaver fue descubierto este domingo en un centro de rehabilitación, sin darse a conocer los motivos de su inesperado fallecimiento. Este actor llevaba diez años alejado de los platós y sus papeles más recientes habían sido episódicos en las series Bones y CSI Miami, procedimentales de investigación de éxito en la primera década de este siglo.

Ellingson tuvo una precoz y fugaz carrera artística ya que abandonó su trabajo hace un decenio, presumiblemente por problemas de salud mental. La precocidad en las responsabilidades de trabajo habrían sido a la larga un problema para este actor que debutó en el cine con 13 años y fue una estrella infantil. Una promesa que se quedó por el camino y que intervino en seriales de gran popularidad en Estados Unidos como Hospital General, una de las series de mayor duración de la historia. 

También apareció en la película Titus y en el espacio de humor Mad TV. Era el chico de moda hace algo menos de veinte años junto a figuras de resbaladiza existencia como Britney Spears o Lindsay Lohan.

La muerte del actor fue confirmada por su padre, quien reconoció a la web TMZ que Evan padecía problemas de adicción a las drogas y que se estaba recuperando de esta dependencia. El fallecido evocaba que su etapa infantil fue feliz y fructífera y las angustias habrían llegado al sentirse un juguete roto, lo que no es un caso esporádico en Hollywood. En pleno éxito uno de sus hermanos falleció por una sobredosis, lo que repercutió en el ánimo de la familia y en el gris futuro de Evan.