OBSERVATORIO DE LA TROCHA - Nuestro arte prehistórico

La cueva del Vencejo Moro, nuevas aportaciones pictóricas tras la aplicación de tecnologías digitales

Vista de la cueva del Vencejo Moro, Tarifa (Cádiz).

Vista de la cueva del Vencejo Moro, Tarifa (Cádiz).

Las nuevas tecnologías aplicadas a las grafías rupestres siguen aportando nuevos hallazgos en abrigos y cuevas que hasta hace unos años habían aportado todo o eso se pensaba. Referimos algunos ejemplos que en la actualidad han aportado novedades tanto en número de grafías como en nuevos motivos desconocidos hasta ahora en el extremo sur peninsular. Recordemos el descubrimiento de grafías paleolíticas en la cueva de las Estrellas, en Castellar, trabajo realizado por la Universidad de Cádiz, donde aparecieron las primeras manos en negativo, impensables en el extremo sur peninsular por la tipología de los abrigos. Los trabajos de actualización en el catálogo del conjunto de Palomas, en Tarifa han aportado nuevas representaciones gráficas y a modo de colofón y tema principal de este articulo nos ocupamos aquí de los últimos descubrimientos en la cueva del Vencejo Moro (Tarifa) realizados por el equipo de la UNED, formado por Camilo Barcia-García, Martí Mas-Cornellá, Alfredo M. Maximiano Castillejo y Jesús F. Jordá Pardo.

Este nuevo trabajo realizado por el referido equipo universitario, al aplicar los nuevos métodos basados en imágenes digitales en la Cueva del Vencejo Moro, ha arrojado resultados espaciales muy significativos por la aplicación de las nuevas metodologías digitales, de software Libre y de Código Abierto. Para empezar, la creación de un modelo 3D del abrigo rocoso, representa una mejora sustancial respecto a los métodos utilizados en la década de 1990. Este modelo en 3D permite una exploración inmersiva en todos los espacios de las representaciones grabadas, con un correcto análisis de los efectos del sombreado. Además, de los paneles en 2D de este modelo, que incluyen ortofotomosaicos y modelos de Elevación Digital (DEM), todo esto aporta un exacto modelo de las representaciones grabadas, además de resaltar las nuevas grafías desconocidas realizadas en pigmentos rojos, sus dibujos precisos y mediciones exactas de los mismos.

La utilización de visualizaciones complejas ha mejorado la percepción del relieve de los grabados en los paneles. Por ejemplo, el relieve y el ortofotomosaico mejoran el panel de motivos mientras conservan una apariencia de color realista. A través del procesamiento de imágenes no métricas y ortofotomosaicos en ambos pisos de la cueva del Vencejo Moro, han salido a la luz motivos que pasaron desapercibidos anteriormente. Muchos de estas grafías permanecieron invisibles a simple vista bajo condiciones de iluminación natural. Este estudio realizado por el citado equipo de la UNED, se centra en los hallazgos iniciales del piso inferior de la cavidad, donde destaca la conocida como “yegua preñada” prominente representación de un gran équido grabado en el Panel A. En esta composición se han localizado recientemente diminutos puntos y pequeños trazos que se combinan para formar motivos más extensos, categorizados como circulares concéntricos, puntuaciones agrupadas y alineadas (individuales y pareadas).

Calco de la yegua con los nuevos motivos pictóricos, equipo de la UNED. Calco de la yegua con los nuevos motivos pictóricos, equipo de la UNED.

Calco de la yegua con los nuevos motivos pictóricos, equipo de la UNED.

Es importante destacar que estos nuevos motivos son distintos de los grupos bien conocidos de puntos rojos regularmente espaciados, cada uno con aproximadamente 1-1.5 cm de ancho por punto. Tras los nuevos hallazgos de puntiformes y motivos pictóricos en la zona interior y próxima al principal motivo grabado de dicha cueva, el trabajo de ese equipo científico permitió individualizar y numerar cada una de estas nuevas grafías. Destaca una composición circular concéntrica significativa, de aproximadamente 18 cm de diámetro, que es distinguible en el centro del équido grabado. Los datos disponibles y la pérdida de pigmento del motivo, no determinan de manera definitiva si la forma está resuelta por círculos concéntricos o por una espiral. Además de este motivo de mayor tamaño se localizan réplicas más pequeñas y parciales de esta tipología concéntrica, distribuidas principalmente por la parte del vientre del équido, junto con débiles restos de puntos en la parte trasera del mismo. Para ser específicos, hay cuatro motivos caracterizados por círculos concéntricos individuales y varios superpuestos o infrapuestos. Además, se puede observar una alineación vertical de restos de pigmentos en los cuartos traseros del équido, cruzada por líneas punteadas pareadas orientadas horizontalmente. Estas líneas se superponen en la hendidura del trasero y se extienden con longitudes variables desde el interior del perímetro del caballo hacia el exterior y la parte derecha del Panel A. Además, una única línea punteada curva se extiende desde el trasero hasta la parte inferior derecha del panel, pero está interrumpida debido a desprendimientos del soporte de la roca.

También se pueden observar acumulaciones de pigmento, y en un caso, estas acumulaciones se pueden describir como un grupo difuso de puntos. Además, se pueden identificar otros posibles restos de pintura en la parte superior, junto a la cabeza y la espalda del caballo, pero fuera del perímetro. En ciertas áreas, algunos de ellos también se pueden clasificar como líneas punteadas pareadas, pero son muy tenues debido a una decoloración del pigmento. Dentro de una hendidura de la pared del abrigo próximo a los grabados se localizó también una alineación única de 15 puntos de color rojizo. Debido a la simplicidad de su composición y la protección contra la erosión proporcionada por la hendidura, la pintura se puede observar claramente después de la mejora de la imagen y su tratamiento digital con el software Dstretch. En este caso destacar el pigmento utilizado es de color rojizo en todos estos nuevos motivos y restos, a pesar de que los motivos no son fácilmente visibles con iluminación natural y solo son perceptibles en partes muy específicas, y con la aplicación del software de tratamiento Dstretch.

Detalle de uno de los círculos concéntricos del interior del grabado del équido. Detalle de uno de los círculos concéntricos del interior del grabado del équido.

Detalle de uno de los círculos concéntricos del interior del grabado del équido.

Desde una perspectiva técnica, los círculos, alineaciones y agrupaciones de puntos, están compuestos principalmente por patrones lineales y paralelos de puntos pequeños con un tamaño constante (aproximadamente de 4 a 8 mm de diámetro). En el caso de las formas circulares, los puntos a menudo están parcialmente superpuestos o lo suficientemente cerca uno del otro como para parecer una línea continua. Esto sugiere el uso de herramientas específicas en el proceso de creación de las grafías. Entre varias posibilidades, podrían haberse utilizado palos de pequeño diámetro o puntiagudos para crear una especie de pincel para aplicar el pigmento, posiblemente formado con fibras vegetales en un extremo o una pequeña parte de la piel de animal. Aunque es posible y no es descartable la utilización de las yemas de los dedos para la aplicación del pigmento. Esto se debe a la diferencia en la mayoría de los diámetros de los puntiformes, influenciados por factores como la naturaleza del dedo, la fuerza de la impresión, el ancho del pincel, la carga de pintura y el arrastre. Finalmente, en respuesta a las hipótesis propuestas por investigadores anteriores, se han detectado restos de pigmento dentro del trazado del grabado en los cuartos traseros, como observó Martínez García en 2009. Sin embargo, no se puede distinguir un patrón específico de gesto técnico más allá de débiles manchas. Muchos de los mencionados 'círculos-marcas' no solo están significativamente asociados con círculos concéntricos, generalmente en una posición central, sino que tampoco muestran fracturas frescas y aparecen lisos, con algo de pigmento en su perímetro. Esto sugiere que están estrechamente relacionados tanto con el grabado del caballo como con las pinturas, y, por lo tanto, son intencionales en cierta medida y de origen prehistórico, posiblemente relacionadas directamente con los grabados.

Se utilizaron varias líneas de evidencia, como la apariencia estilística, gestos de creación de imágenes, contextos intro e inter-sitio, e inferencias sobre la conservación para establecer un marco crono-cultural preliminar para los nuevos motivos y composiciones sin fechas absolutas. En primer lugar, cabe señalar que los círculos concéntricos son una tipología de motivo muy extendida durante la Prehistoria, tanto geográfica como culturalmente, y aunque se han identificado muy pocos ejemplos pintados y grabados en el registro del Paleolítico Superior, en realidad están presentes en sitios paleolíticos ibéricos muy importantes, como las cuevas de Parpalló (Gandía, Alicante), Comte (Pedreguer, Alicante), Maltravieso (Cáceres) y Pileta (Benaoján, Málaga). Así, el conjunto de arte mueble de Parpalló, que se recuperó en contexto estratigráfico y destaca como una referencia clave para las secuencias crono-estilísticas del arte paleolítico en la cuenca mediterránea, incluye algunas representaciones notables de espirales pintadas y círculos concéntricos grabados, situándolos en un Solutrense medio o tardío. En la cueva de Comte, los signos espirales y los motivos semicirculares concéntricos, hechos con incisiones estrechas también son especialmente relevantes y se dataron como Solutrense tardío o Magdaleniense inicial según la secuencia estratigráfica y paralelos de Parpalló.

Puntuaciones del piso superior, cueva del Vencejo Moro, Tarifa (Cádiz). Puntuaciones del piso superior, cueva del Vencejo Moro, Tarifa (Cádiz).

Puntuaciones del piso superior, cueva del Vencejo Moro, Tarifa (Cádiz).

Además, en la cueva de Maltravieso, una composición formada por siete trazos semicirculares concéntricos, en tonos marrones, se dató en algún momento entre el Solutrense tardío y el Magdaleniense inicial. No se descarta que las alineaciones de puntos y los motivos concéntricos en la cueva del Vencejo Moro puedan ser compatibles con otras composiciones punteadas solutrenses en el sur de Andalucía, ya sean más simples o más complejas, incluyendo espirales del Solutrense inicial de la cueva de la Pileta. Los patrones punteados en la cueva del Vencejo Moro tienen equivalentes directos en el Campo de Gibraltar y La Janda, pues a escalas más simples, se pueden encontrar ejemplos de puntos agrupados o las que forman alineaciones pareadas en cavidades como las Estrellas, Palomas-I y Palomas-IV, la cueva de la Horadada tiene patrones similares de puntos dispuestos regularmente cuyo diámetro es de varios milímetros. Todos estos motivos se consideran del Paleolítico Superior, posiblemente encuadrados en el Solutrense. Más allá del estilo, la ausencia de arte explícito post-Paleolítico (por ejemplo, formas tipo “phi”, antropomorfos, pectiformes, zig-zag, etc) en la cueva del Vencejo Moro, convierte a este sitio en una notable excepción regional, ya que la mayoría de los casos conocidos de motivos del Paleolítico Superior en Campo de Gibraltar y La Janda comparten espacio en sitios y paneles con figuras esquemáticas. El aspecto mencionado ha sido citado y utilizado por otros autores como un argumento reforzador para posicionar en el Paleolítico Superior, incluso los puntiformes que se representaron en el piso superior de la cavidad. Sin embargo, existen diferencias significativas en tamaño, color y composición figurativa entre los puntos recién descubiertos y los previamente conocidos en Vencejo Moro. En este punto, se están considerando análisis de pigmentos para este y otros sitios con el fin de respaldar la diferenciación diacrónica de motivos y composiciones, lo cual se abordará en un trabajo futuro por parte del equipo de la UNED.

Teniendo en cuenta que la investigación sobre el arte prehistórico del extremo sur peninsular ha sufrido una notable ausencia de nuevas e innovadoras técnicas, tanto arqueométricas como geoespaciales, los enfoques interdisciplinarios actuales en la región abordarán estas y otras perspectivas de investigación que aún quedan por aplicar a la mayoría de los enclaves rupestres. Ampliando las iniciativas de otros autores sobre el análisis de pigmentos, la investigación se beneficiará de aplicaciones regionales y bases de datos compartidas interconectadas con objetivos de comparación entre sitios. Finalmente, a la luz de los descubrimientos recientes en la zona, los factores tafonómicos también podrían convertirse en una fuente interesante para inferencias cronológicas. El registro de arte rupestre previamente conocido se está fechando actualmente en edades más antiguas; mientras que el repertorio del Paleolítico Superior abarca signos, motivos de puntos y zoomorfos, sus patrones todavía se están definiendo, y se separan de las múltiples y bien conocidas composiciones del Holoceno. En la actualidad, el inventario de arte rupestre de Cádiz está creciendo rápidamente gracias a las capacidades de los enfoques del nuevo software de tratamiento digital para detectar pigmentos que se han desvanecido en la roca y se han vuelto casi invisibles a simple vista. No parece ser casualidad que las nuevas pruebas de arte rupestre localizadas en los abrigos del extremo sur peninsular converjan hacia dos características: las pinturas que se están fechando como del Paleolítico Superior deben identificarse a través de métodos de imágenes digitales debido a la erosión. Los motivos revelados ahora en la Cueva del Vencejo Moro encajarían en este modelo general (es decir, cuanto más expuestos y tenues serían más antiguos).

Lo que nos demuestra este gran trabajo del equipo de la UNED, es que es necesario abrir nuevos campos de investigación en los enclaves ya conocidos, pues la mayoría de ellos fueron descubiertos hace décadas y quedaron en el olvido, siendo necesario un nuevo estudio, después del gran avance tecnológico digital que hemos sufrido en estas dos últimas décadas.

Especialista en arte prehistórico de la Asociación Cultural La Trocha y miembro de la 2ª sección (Arqueología, Etnología, Patrimonio y Arquitectura) en el Instituto de Estudios Campogibraltareños, Miembro del comité ejecutivo de la revista 1902 COMMITTEE, Miembro del Proyecto First Art.

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