"Ajo cocido, ajo perdido", dice el refrán y aquellos que apoyan el consumo de ajo en crudo como forma de sacar mayor partido a las propiedades de esta "joya" culinaria. Conocido por sus propiedades "medicinales" ya que es un potente antiinflamatorio natural, el ajo deshidratado es una buena opción para recibir todos los nutrientes de una forma duradera. 

El ajo deshidratado es simplemente ajo fresco que ha sido sometido a un proceso de deshidratación para eliminar su contenido de agua. Esto se logra generalmente mediante el secado al aire caliente o al sol. Como resultado, el ajo deshidratado se presenta en forma de pequeñas piezas o escamas que son fáciles de almacenar y usar en una variedad de platos.

Larga vida útil en la cocina

Una de las propiedades más destacadas del ajo deshidratado es que dura mucho más tiempo con respecto al ajo fresco que, como es natural, se deteriora antes. Puede conservarse durante meses o incluso años, si se almacena adecuadamente en un lugar fresco y oscuro, por lo que es un condimento culinario ideal para tenerlo siempre a mano sin preocuparte de que se estropee. 

Es una excelente alternativa al ajo fresco cuando se necesita un sabor a este condimento culinario, sin las molestias de pelar y picar los dientes de ajo fresco. Simplemente puedes añadir las escamas de ajo deshidratado directamente a tus platos o rehidratarlas sumergiéndolas en agua caliente antes de usarlas.

Esta conveniencia lo convierte en un aliado indispensable en la cocina cotidiana en la que lo puedes utilizar en una variedad de platos, como sopas, guisos, salsas, adobos y aliños. Su sabor es más suave y menos picante que el ajo fresco, lo que lo hace más adecuado para aquellos que prefieren un sabor menos dominante en sus comidas. También es una excelente opción para sazonar carnes, pescados y verduras a la parrilla.

Antibacteriano, antiinflamatorio y antioxidante

El ajo contiene aliina que es uno de los componentes medicinales más importantes. Se trata de un compuesto sulfuroso que está en el ajo pero que, cuando se corta o se tritura, se transforma en otros componentes que le dan ese olor tan característico, entre los que destaca la alicina.

El ajo deshidratado aporta las mismas propiedades que el ajo fresco ya que conserva de la misma manera el compuesto (alicina) que aporta efectos antibacterianos y antiinflamatorios. Si bien es cierto que pierde algunas propiedades durante el proceso de deshidratación, conserva una cantidad significativa en el ajo deshidratado, con lo cual sigue siendo beneficioso para la salud. 

El ajo deshidratado también tiene propiedades antioxidantes con los que ayuda a combatir los radicales libres en el cuerpo, lo que puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas y el envejecimiento prematuro. Además, se ha demostrado que el ajo deshidratado tiene propiedades que ayudan a regular la presión arterial y reducir el colesterol LDL (colesterol malo), lo que beneficia la salud cardiovascular.

Otra propiedad valiosa del ajo deshidratado es su capacidad para mejorar el sistema inmunológico. Es conocido por estimular la producción de glóbulos blancos que son esenciales para combatir infecciones y enfermedades. Consumir ajo deshidratado de forma regular contribuye a la respuesta inmunológica del cuerpo y ayuda a prevenir enfermedades, además de ser un anticoagulante, vasodilatador y depurador.

Aunque los beneficios del ajo son indiscutibles, ningún producto puede sustituir el diagnóstico de un profesional de la salud. Así que ante cualquier duda sobre alguna patología, es recomendable la visita a un médico.