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Levofloxacino, ¿qué es y para qué se usa este medicamento?

Una caja de levofloxacino del laboratorio Cinfa.

Una caja de levofloxacino del laboratorio Cinfa. / CIMA

Levofloxacino es un medicamento que pertenece al grupo de los antibióticos, concretamente a las fluoroquinolonas. Este medicamento actúa impidiendo la multiplicación de las bacterias y deteniendo su crecimiento.

¿En qué ocasiones se receta levofloxacino?

Levofloxacino se suele usar para el tratamiento de las siguientes infecciones:

  • Pielonefritis aguda e infecciones complicadas del tracto urinario.
  • Prostatitis bacterianas crónicas.
  • Ántrax por inhalación, tanto para la profilaxis después de la exposición y para el tratamiento curativo.

En otras ocasiones se puede usar para tratar las siguientes infecciones cuando el uso de los tratamientos habituales no se considere adecuado:

  • Sinusitis bacteriana aguda.
  • Exacerbación aguda de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
  • Infecciones de piel y tejidos blandos complicadas.
  • Cistitis no complicada.

Este medicamento está contraindicado para las siguientes personas:

  • Pacientes con hipersensibilidad al principio activo o a alguno de los otros ingredientes.
  • Pacientes con epilepsia.
  • Pacientes con trastornos del tendón relacionados con la administración de fluoroquinolonas.
  • Niños o adolescentes en edad de crecimiento. 
  • Mujeres embarazadas o en período de lactancia.

Su médico le indicará cuándo deberá tomarse los comprimidos durante el día y durante cuánto tiempo deberá seguir el tratamiento. Así como que deberá tratar dolencias previas y medicamentos o complementos de uso habitual con su médico, para descargar que pueda haber algún problema con el uso de levofloxacino o hacer las modificaciones necesarias para reducir los riesgos.

Posibles efectos adversos

Como todos los medicamentos, levofloxacino puede producir efectos adversos en algunos pacientes. Los más frecuentes son los siguientes:

  • Insomnio.
  • Cefaleas.
  • Mareos.
  • Diarrea.
  • Vómitos.
  • Náuseas.
  • Aumento de enzimas hepáticas.

De forma poco frecuente se pueden dar casos de:

  • Infecciones por hongos.
  • Resistencia a los patógenos.
  • Leucopenia (reducción del recuento de leucocitos).
  • Eosinofilia (niveles de los eosinófilos por encima de lo normal). 
  • Anorexia.
  • Ansiedad.
  • Estado de confusión.
  • Nerviosismo.
  • Somnolencia.
  • Temblor.
  • Disgeusia (alteración del sentido del gusto).
  • Vértigo.
  • Disnea (dificultad respiratoria).
  • Dolor abdominal.
  • Dispepsia (síntomas de indigestión).
  • Flatulencia.
  • Estreñimiento.
  • Aumento de los niveles de bilirrubina.
  • Exantema.
  • Prurito.
  • Urticaria.
  • Hiperhidrosis.
  • Artralgia.
  • Mialgia.
  • Aumento de la creatina en sangre.
  • Astenia.

El listado completo de los posibles efectos adversos puede encontrarse en el prospecto. Si se sufre de alguno es importante ponerlo en conocimiento de un médico o farmacéutico.

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