La gabapentina es un medicamento que en un primer momento nació para tratar la epilepsia. Posteriormente este medicamento se comenzó a usar también para el tratamiento del dolor neuropático periférico, usándose en pacientes que sufren de neuropatía diabética nerviosa o neuralgia post-herpética.

Dependiendo de los motivos por los que se paute gabapentina y la edad del paciente, su médico determinará la duración y le indicará la dosis adecuada, también teniendo en cuenta para ello su historial clínico y los medicamentos o complementos (con o sin receta) que puedan interferir con el tratamiento.

Se debe tener en cuenta que este medicamento está contraindicado para las personas que sufren de hipersensibilidad a la gabapentina o a algún otro de los ingredientes que formen el medicamento (y que pueden consultarse en el prospecto del mismo). También está contraindicado para mujeres embarazadas, a no ser que su médico considere que los beneficios del uso de este medicamento superan los riesgos.

¿Qué efectos adversos puede tener?

El tratamiento con gabapentina puede hacer que algunos pacientes presenten efectos secundarios. Algunos de los efectos que pueden darse es un pequeño aumento del riesgo de sufrir pensamientos y comportamientos suicidas, por lo que pacientes y entorno deben tenerlo en cuenta para poder consultar con su médico si se presentara la situación.

Algunos efectos secundarios pueden afectar a la capacidad de conducción de vehículos y al uso de maquinaria, por lo que se desaconseja conducir si se sufren estos efectos, especialmente al comienzo del tratamiento y tras un aumento de la dosis.

Los pacientes pueden desarrollar dependencia durante el tratamiento con gabapentina. Su médico debe informarle de este riesgo y, cuando llegue el momento, reducir la dosis de forma gradual para reducir el riesgo de la aparición de los síntomas de abstinencia.

Por otra parte, el listado completo de los efectos secundarios pueden encontrarse en el prospecto del medicamento y deben ser comunicados a su médico o farmacéutico. Entre los que aparecen con mayor frecuencia se encuentran los siguientes: 

• Infección viral.
• Somnolencia.
• Mareos.
• Ataxia (problemas para controlar los músculos).
• Fatiga.
• Fiebre.