El coladero de los "allegados"
Detrás del debate sobre la palabra "allegado" se encuentra la pugna política en su sentido más estéril y absurdo.
Detrás del debate sobre la palabra "allegado" se encuentra la pugna política en su sentido más estéril y absurdo.
En la cuestión del Sahara, España debe actuar con sentido de la realidad geopolítica y pensando siempre en los muchos intereses que tiene en Marruecos.
El Gobierno andaluz ha tomado el camino de la cautela y no se equivoca. Aunque han mejorado los datos, todavía queda mucho camino para derrotar al coronavirus.
El Gobierno central ha actuado con evidente deslealtad institucional al no notificar a la Junta los traslados de inmigrantes a Andalucía.
Con la campaña de vacunación contra el Covid tenemos una oportunidad de resarcir a los mayores del abandono que sufrieron en los peores momentos de la pandemia.
Andalucía es la segunda región, sólo superada por Cataluña, con más personas fallecidas en la lista de espera para recibir ayudas a la dependencia.
Poner en cuestión la Monarquía, la soberanía nacional o el Estado de las Autonomías es erosionar una Constitución que ha dado a España paz y prosperidad.
Cada vez son más los ciudadanos que optan por las clínicas privadas para hacerse las pruebas del Covid.
El Supremo ha aplicado la ley respecto al tercer grado de los presos independentistas, que es lo mínimo que se puede esperar del Alto Tribunal.
El debate no ha transcurrido por los derroteros exigidos. Se ha visto trufado de toda suerte de demandas de unos socios que quieren condicionar la política española.