La pieza del mes: Grabado de 1807 con vista panorámica de la Plaza Alta
Museo de Algeciras
Representa una panorámica vista desde el piso alto de una casa situada hacia el centro del frente este de la plaza, el dibujo de base fue obra del Coronel Joaquín Dolz
Pieza sencilla, pero cargada de información y simbolismo, conservada en el Museo Municipal. Su título es Grabado de la Plaza Alta, nº de inventario 2.634, de 61x79 cm., expuesto en la sala “La Nueva Ciudad” (Historia Moderna y Contemporánea). Basada en dibujo previo, la matriz del grabado está realizada al aguafuerte sobre cobre, con buril y talla dulce. Se realizó en la Calcografía Nacional de Madrid.
Representa una panorámica de la Plaza Alta en 1807, vista desde el piso alto de una casa situada hacia el centro del frente este de la plaza, el dibujo de base fue obra del Coronel Joaquín Dolz, que lo realizó por la mañana, dando a la plaza su mejor iluminación.
En 1804 la Comandancia Militar del Campo de Gibraltar, se trasladó a Algeciras y se embelleció a esta como sede de un mando cuya gran actividad diplomática necesitaba un marco digno. Por lo tanto, se reformó la plaza Alta bajo diseño de Dolz, dirección del Maestro Navarro y mano de obra militar, trabajándose desde el 22 de febrero al 12 de mayo de 1807, celebración del cuarenta aniversario de Godoy. La plaza fue nivelada, enlosada y rodeada por cerramiento periférico de 16 bancos con respaldos de forja, 24 edículos y 16 pedestales con ornamentación de vasos clásicos y farolas, todo unido por cadenas salvo espacios de acceso. Destacaba la fuente monumental del frente de levante pero el centro óptico del conjunto panorámico estaba focalizado en un gran obelisco central, partiendo de él radios trazados con diferente color en el pavimento, que conducían a las entradas, cuatro de ellas en esquinas achaflanadas y las otras correspondientes a los puntos cardinales además, Bordeando el recinto, se plantaron 48 álamos de Lombardía. El obelisco, sobre una fuente, con esculturas alegóricas e inscripciones, será tratado detalladamente en breve.
El resultado es una perspectiva monumental que debe mucho a la estética barroca, no obstante, dentro de cánones neoclásicos. El grabado se debió a la iniciativa de tres poderes, los ya conocidos militar y municipal, manifestándose aquí de forma insospechada el comercio, que debía ser muy fuerte a principios del siglo XIX.
Obra y grabado consiguen su objetivo, dar una imagen moderna y civilizada de la ciudad, entonces en uno de sus mejores momentos y cuyo auge económico fue truncado por la guerra de la independencia.
Destaca la torre de la iglesia, en apariencia ya terminada, aunque fue inaugurada en 1829. También vemos, a la izquierda, el centro militar de transmisiones, con torre de señales y palomar. Se conocen dos series del grabado, anterior y posterior a la caída en desgracia del todopoderoso Manuel Godoy.
Tomás López Enguidanos fue el más prestigioso grabador de su época y como Goya, gozó del favor real, la Calcografía Real era el mejor centro de su clase en España y todo indica que esta imagen obedece a un bien planeado plan de propaganda, con objetivos frustrados por la citada guerra contra Francia, iniciada en 1808 y que arruinó la comarca.
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