El barcelonés Juan Goytisolo gana el Premio Nacional de las Letras 2008
El prestigioso galardón, otorgado por el Ministerio de Cultura y dotado con 40.000 euros, reconoce en la amplia y diversa obra del autor una de las trayectorias "más sólidas" de las letras españolas
Juan Goytisolo (Barcelona, 1931), uno de los escritores más críticos, libres y políticamente incorrectos, fue reconocido ayer con el Premio Nacional de las Letras, que le ha concedido el Ministerio de Cultura por tener una de las trayectorias "más sólidas" de las letras españolas. Este galardón, dotado con 40.000 euros, no es el Premio Cervantes, para el que su nombre lleva sonando desde hace años, pero el Nacional de las Letras, además del gran prestigio del que goza, es un añadido simbólico, dado que Goytisolo ha sido una voz muy crítica y disonante con la industria cultural de este país, que hasta ahora no le había reconocido oficialmente.
Considerado por Carlos Fuentes como uno de los mejores novelistas contemporáneos en lengua española, Goytisolo acababa de llegar a un hotel de Madrid procedente de México cuando le sorprendió la noticia del premio, pero en lugar de cambiar sus planes decidió irse a dar un paseo durante toda la tarde, según la Recepción del establecimiento donde estará hospedado hasta que tome un vuelo hacia Marraquech, donde vive desde hace años. Ese detalle revela el carácter iconoclasta del autor, que se suele tomar los premios con cierta distancia, lo que no se contradice con su antigua queja de que en España no ha recibido el reconocimiento oficial.
La obra de Goytisolo estuvo censurada por el régimen franquista desde 1963 y en repetidas ocasiones él mismo ha dicho que aunque la transición política fue un éxito está pendiente la cultural. El escritor, que ha hecho siempre una defensa del saber "no rentable", comenzó apuntándose al realismo social de los 50, con un pensamiento muy crítico con el sistema burgués, y siguió con el trazo de una literatura moderna y muy heterodoxa.
Intelectual comprometido, defensor de los derechos de la mujer, los homosexuales y las minorías, la voz de Goytisolo, especialista en el mundo árabe, siempre ha estado atenta para denunciar cualquier atisbo de racismo y ha sido muy crítico con Europa en este sentido.
A su primera novela Juegos de manos, en 1954, le siguió Duelo en el paraíso, y tras ellas vendría el exilio en París, donde trabajó en la prestigiosa editorial Gallimard y donde conoció a la que sería su esposa Monique Lange, fallecida en 1996, y quien le puso en contacto con Jean Genet, una de las figuras que más influyó en el escritor. Después, en 1962, vendría Fin de fiesta, y en 1966 una de sus obras más celebradas y de mayor impacto Señas de identidad. Tras ellas llegarían Juan sin tierra, Disidencias, Makbara, Paisajes después de una batalla y su "libre examen de conciencia", como él mismo lo definió, Coto vedado, donde habló abiertamente de su homosexualidad. En su amplia obra figuran novelas, ensayos, memorias y libros de viaje.
Goytisolo, hermano del poeta José Agustín, fallecido en 1999, y del escritor y académico Luis Goytisolo, ha merecido galardones como el Europalia de Literatura, el Rachid Mimumi 1995 de París a la Tolerancia y la Libertad, el Octavio Paz de Literatura en México (2002), y el Juan Rulfo de Literatura Latinoamericana y del Caribe (2004), entre otros.
La editorial Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores está empeñada en la publicación de sus Obras Completas. El tomo de las Novelas (1988-2003) y Autobiografías y viajes al mundo islámico ya están en la calle. Su última novela, El exiliado de aquí y allá, apareció en septiembre.
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