Los trabajadores del aeropuerto militar de la Base Naval de Rota de los turnos de mañana y tarde celebraron el viernes, día 18, una asamblea general.

Durante dicha asamblea, se expuso "con total claridad y transparencia" por parte del comité de empresa la situación actual de la plantilla, "después de la retirada unilateral de la mesa de negociaciones protagonizada por la empresa el pasado 3 de agosto, apenas tres días después del comienzo de las negociaciones, sin entregar ninguna propuesta por su parte y sin cumplir con el calendario de negociaciones propuesto por ellos mismos".

Los trabajadores fueron consultados por el comité "acerca de la intención de continuar o no en la lucha", y sobre la idea de comenzar con las movilizaciones que se desarrollarán en estos próximos meses.

El resultado, prácticamente unánime, según señala el comité de empresa, fue que los trabajadores "no se rinden y seguirán con más fuerza que nunca", secundando las medidas de movilización propuestas por dicho comité, "demostrando una vez más, que la unidad es la mayor fuerza que este colectivo posee para hacer frente a lo que consideran un atropello contra sus derechos laborales".

Entre las medidas de movilización propuestas, se encuentran la concentración de manera puntual en la puerta del control de acceso a la base, manifestaciones organizadas, aumentar de 5 a 7 días la huelga indefinida que mantienen desde hace algo menos de 5 años, publicaciones en prensa, radio y televisión y una ronda de entrevistas con los principales organismos públicos para exponerles de nuevo toda su problemática.

Una de las entradas de la Base de Rota.

Para llevar a cabo estas medidas, esperan contar con el apoyo de todos los grupos políticos, "los cuales, dicho sea de paso, siempre han mostrado su apoyo a este colectivo, las centrales sindicales y de los organismos públicos competentes", exponen los trabajadores.

La idea de comenzar con estas movilizaciones tiene una doble finalidad: en primer lugar, "volver a dar visibilidad a un conflicto laboral que lleva demasiado tiempo pendiente de solución. Que los organismos públicos competentes, tomen de una vez cartas en el asunto y decidan mediar en este conflicto que recordemos se extiende ya a más de 8 años, incluyendo una huelga indefinida que va camino de los cinco años. Un conflicto laboral nunca antes visto en nuestra actual democracia".

"En segundo lugar", la finalidad, señala el comité, es "intentar que Louis Berger abandone su postura impositiva e intransigente y se siente de nuevo a la mesa de negociación. Desde aquí le invitamos nuevamente a ello".

Desde el comité siguen "manteniendo nuestra postura de dialogo y negociación, el único camino que entendemos, puede dar lugar a una solución. Por nuestra parte estamos dispuestos a sentarnos el tiempo que haga falta para resolverlo".