La perrita Lola, atropellada el pasado miércoles en El Puerto, en la avenida de Fuentebravía, y que resultó muerta tras ser arrollada por un todoterreno, iba cruzando con su dueño por el paso de peatones situado en las inmediaciones del supermercado Aldi, atada con un arnés y una correa de cuero, según ha explicado la familia propietaria de la perra y como han confirmado varios testigos.

Tras el brutal atropello la familia colocó carteles en la zona del accidente solicitando a los posibles testigos algún dato acerca del autor del atropello, un todoterreno de color  blanco conducido por un hombre de mediana edad que viajaba solo.

Los testigos han confirmado el fuerte golpe que sufrió la perra, de manera que la correa de cuero quedó partida en dos y el animal salió por los aires, terminando en la rotonda que hay en la zona.

El chico que paseaba con la perra, que se dirigía precisamente a la cercana tienda de Purina para comprarle alimento a la perra, se encuentra muy afectado. El suceso está teniendo una gran repercusión en redes sociales, criticando algunas personas el hecho de que  la perra pudiera estar sin atar, cosa que se ha demostrado incierta atendiendo a los testimonios tanto del propietario como de varios testigos presenciales.